Una caravana solidaria de Cádiz a Ucrania para recoger a 67 refugiados

Una caravana de solidaridad ha partido de El Puerto de Santa María con catorce furgonetas cargadas de ayuda humanitaria y que regresaran con 67 refugiados de Ucrania. Nuria García, una empresaria de Rota que con su marido impulsó esta iniciativa, ha despedido a las 5:00 de esta mañana a la caravana: "Estoy agotada, han sido días de mucho trabajo para organizarlo, anoche he dormido sólo dos horas. Pero estoy muy contenta porque lo hemos conseguido", ha explicado a EFE.

Con una parada en Sevilla, donde se sumará un integrante de la caravana, y otra en Madrid, para que se incorpore otra furgoneta con diverso material, como un generador, la caravana, con 28 conductores que se relevaran cada cuatro horas, tiene previsto llegar a la frontera en dos días.

Allí recogerán a 67 refugiados, mujeres, niños, adolescentes y un hombre de 30 años que precisa diálisis. Todos ellos tienen familiares en España, en lugares como Málaga, Chiclana de la Frontera, El Puerto de Santa María, Jerez, Alicante, Castellón, Torremolinos, Benalmadena y Sevilla.

"Nuestra intención era ir y ponernos a disposición de las organizaciones de refugiados allí, pero no nos ha dado tiempo. Ucranianos que residen en España se han puesto en contacto con nosotros para pedirnos ayuda para traer a sus familiares", explica. Y con ellos llenarán las catorce furgonetas y caravanas que se han sumado.

En ellos viajarán una mujer y sus dos hijos que hoy mismo tienen previsto salir de Ucrania. Otra de sus hijas, ya casada y con otros dos hijos, vivió un tiempo acogida en una familia de Chiclana de la Frontera, que ahora ha logrado que tanto ella, con sus menores, como su madre, con sus dos hermanos pequeños, viajen a España.

También viajarán un perro y tres gatos: "Un niño no se quería separar de su animales y nos preguntaron, así para aquí vienen también".

Años ayudando a orfanatos de Ucrania

Nuria García y su marido llevan años llevando ayuda a orfanatos de Ucrania. Mientras tramitaban una adopción, se dedicaron a recaudar fondos y a llevarlos allí. Los viajes cesaron cuando llegó a su casa en adopción un niño ucraniano de 7 años que ahora tiene 17.

Con el inicio de la guerra "se nos removieron las tripas y decidimos actuar, nuestro hijo ya es mayor y podíamos hacer algo".

Así fue como alquilaron una furgoneta con la intención de ayudar a los refugiados. "Lo conté en un grupo de networking y a las dos horas mi marido ya tenía un compañero de viaje que se ofreció a conducir con él".

La iniciativa corrió y se empezó a sumar gente que quería hacer donativos, que se ofrecía para acoger, otros que habían tenido la misma idea y han preferido ir en caravana, hasta que al viaje se han sumado catorce vehículos y 28 conductores, entre ellos una enfermera y una médico que esta misma mañana ha salido de guardia de su trabajo y se ha ido directamente con la expedición.

Los vehículos van cargados de material sanitario, comida enlatada y de larga duración, sopas instantáneas, comida infantil y leche en polvo, pañales de bebe y adultos, mantas y ropa de abrigo, entre otros enseres.

Mientras ellos viajan hacia Ucrania, las personas que van a recoger se desplazan como pueden hasta los puntos de encuentro que han establecido para encontrar la caravana de la solidaridad que les traerá a España para reunirse con sus familiares.

Ya son varios los proyectos solidarios que han emprendido gaditanos para ayudar a este pueblo tras la invasión rusa.