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El actual gobierno de Sanlúcar sigue implicándose en las víctimas del naufragio del Domenech de Varó, el pesquero que naufragó en las costas de Mala (Canarias) el 6 de febrero de 1973 debido a un fallo de motor y a un temporal de viento que lo llevó a pique. En la tripulación del navío se encontraban marineros de Cádiz, Barbate, El Puerto de Santa María y Sanlúcar de Barrameda, entre los que se encuentra de uno de los dos supervivientes, José Manga. La alcaldesa, Carmen Álvarez, recibió este lunes en el Palacio Municipal a José Manuel Pose, presidente de la Asociación de Familiares de dicho naufragio.
José Manuel Pose informó a la regidora sobre la evolución de la investigación que se está llevando a cabo tras la exhumación de los restos de los nichos sin nombre que descansaban hasta ahora en el cementerio de Arrecife (Lanzarote), unas pesquisas que tratarán de arrojar luz sobre la identidad de los allí inhumados.
En la exhumación se extrajeron muestras de ADN de los cinco nichos. En cuatro los restos presentaban un estado aceptable y hay un 99% de posibilidades de identificación. En el quinto nicho los restos se encontraban en peores condiciones, por lo que la identificación será más dificultosa. Los restos de los cuerpos sin identificar ya han sido enviados al laboratorio de Madrid que procederá a realizar las pruebas de ADN comprometiéndose a acelerar los trámites de identificación. Así podrían estar listos en los primeros diez días de noviembre.
Carmen Álvarez volvió a trasladar a José Manuel Pose la colaboración del Ayuntamiento de Sanlúcar en “todo lo que esté en nuestra mano” y agradece a la Asociación de Familiares de las Víctimas del Naufragio del Domenech de Varó “su empeño y labor para que esta exhumación y posterior investigación se hayan hecho realidad”.
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