Las complicaciones con el tren para los usuarios de la provincia de Cádiz no se reducen solo al trayecto en sí, también a la experiencia en las estaciones. En las últimas semanas, las incidencias horarias se están repitiendo por diversos motivos: fallos en los vagones o en las vías.

Más allá de esto, en la app de Renfe, donde se informa de los cambios pertinentes o retrasos, desde hace unos días se comunica la indisponibilidad de los elevadores en ciertas paradas. Una situación extremadamente adversa para las personas con movilidad reducida. También para personas que porten objetos pesados, aunque no a la misma escala.

A principios de semana eran tres las estaciones afectadas en la Bahía de Cádiz, ahora tan solo son dos. De esta manera, Renfe informa que por motivos técnicos no funcionan los ascensores de la vía 1 en Segunda Aguada (Cádiz) y en Puerto Real. Y hasta ayer, el apeadero de Cortadura, también en Cádiz, figuraba dentro del parte de incidencias.

El mensaje con el que Renfe anuncia el percance es escueto, sin muchas explicaciones: "Actualmente por motivos técnicos el ascensor de la vía 1 de Segunda Aguada se encuentra fuera de servicio. Disculpen las molestias". La fecha de publicación de esta incidencia es del 30 de abril de 2023. Por lo que los pasajeros con movilidad reducida llevan desde entonces sin poder usar el elevador, clave para poder salir y entrar del recinto.

Estación de Puerto Real: la normalización de lo deficiente

Peor aún es el contexto de la vecina Puerto Real. Los fallos del ascensor en la vía 1 entran dentro de la normalidad que vive la única parada de este municipio de la Bahía de Cádiz. Asimismo, tal como ya publicó Diario de Cádiz a final de 2022, a estas deficiencias se suman las de las escaleras mecánicas. El resultado es que los puertorrealeños con silla de ruedas no pueden viajar en tren como consecuencia de esta merma en las infraestructuras. Y los que vayan hacia la Villa, corren el riesgo de quedar atrapados en el andén.

Aunque Renfe notificara el 17 de mayo un nuevo problema en el ascensor, no es sorpresa y es algo habitual. Al igual que la inutilización de las escaleras mecánicas. Este diario ha podido comprobar cómo las mismas se frenan en seco cuando un considerable número de viajeros utiliza este medio para salir de la estación. Y algunas de ellas, directamente permanecen cerradas de forma permanente para bajar al andén.

De esta forma, la terminal de Puerto Real se convierte en toda una pesadilla para personas con poca o ninguna movilidad. Otro ejemplo más del estado de la estación. En octubre de 2022, una mujer quedó atrapada en el ascensor después de que este se descolgase desde dos metros de altura.