La Junta ha vuelto a poner el foco en los botellones. El presidente Juanma Moreno ha convocado a los alcaldes de la capitales de provincia de Andalucía a una reunión para  tratar posibles medidas en el ocio nocturno tras los últimos rebrotes en la comunidad andaluza y ha hablado, en una entrevista en televisión, de la posibilidad de "prohibir" las concentraciones para beber en la calle como una de las medidas de control.

El botellón está prohibido en la calle desde 2007, desde la famosa ley antibotellón, pero muchos ayuntamientos han habilitado zonas para hacerlo en sus ciudades, entre ellas muchas de la provincia gaditana.

De momento, localidades como Arcos y Trebujena ya han dado paso contra las concentraciones de jóvenes en estos momentos de pandemia  del COVID-19 con nuevas normas y sanciones.

En Arcos, el Ayuntamiento ha suspendido temporalmente el botellódromo por "el incumplimiento de las normas de seguridad establecidas por las autoridades sanitarias". Gambín recordaba que en el 'botellódromo' se habían llegado a concentrar 400 jóvenes, la mayoría de ellos sin usar mascarillas ni guardar la distancia de seguridad. "Se trata de una decisión que seguro molestará a los jóvenes de Arcos, pero es por su bien y el de sus familias, ya que, un solo caso de una persona asintomática entre los jóvenes podría provocar un rebrote del virus", explicaba el regidor serrano. Tanto la Policía Local como la Guardia Civil disolverán las concentraciones juveniles que se produzcan. 

También Trebujena ha actuado en el mismo sentido. El Consistorio, a través de un bando de Alcaldía emitido el 16 de julio, y dentro de su deber de garantizar la convivencia ciudadana, ha anunciado que prohibirá el consumo de alcohol en la vía pública y sancionará las conductas incívicas "que han puesto en peligro incluso la vida de las personas en las últimas jornadas", apuntaba. 

El consumo de alcohol en la vía pública en Trebujena se sancionará con multas de hasta 600 euros, y la venta de alcohol a menores y de productos alcohólicos para consumo fuera del local podrá ser sancionada con multas de hasta 24.000 euros y el cierre del establecimiento durante un máximo de cinco años.

Las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado pondrán en marcha un dispositivo de control de las medidas adoptadas, que han sido trasladadas a la Subdelegación de Gobierno, para incrementar la presencia policial y hacer cumplir así las normas básicas de convivencia ciudadana. 

Ya han sido algunos ayuntamientos andaluces los que han anunciado un incremento de los controles contra el alcohol en la calle.

En Cádiz capital, la  Policía Local desalojó en la noche de San Juan una concentración de centenares de jóvenes en la playa, sin que se hayan conocido más incidentes por el momento.