La sociedad encargada de la explotación del apartahotel Tartessus, situado en el Novo Sancti Petri, ha declarado un concurso voluntario de acreedores (antigua suspensión de pagos) al no poder hacer frente al pago del alquiler del inmueble a sus propietarios durante el último ejercicio. El concurso se formalizó en noviembre aunque la situación, que no afecta al funcionamiento del hotel, no se ha conocido hasta ahora.

Alberto Oneto, gerente del negocio, subrayó que "la actividad del hotel sigue sin ningún tipo de problema": "El hotel sigue recibiendo a sus clientes, las instalaciones siguen funcionando con normalidad, y los proveedores y trabajadores de la plantilla cobran de forma puntual. La deuda es exclusiva con los propietarios".

Omega Royal States, firma encargada de la gestión del negocio, acudió a esta fórmula concursal al no alcanzar un acuerdo sobre el pago de la deuda con el representante de las más de cien personas y sociedades que se reparten la propiedad del edificio chiclanero. El pago anual a la propiedad asciende a 1,7 millones de euros, según las condiciones del contrato original. La crisis y la nueva situación del mercado hotelero han derivado en la "imposibilidad" de hacer frente a ese pago, según argumentó Oneto. "La facturación, aquí como en todos los hoteles, se ha visto mermada en un 25% desde la irrupción de la crisis. Cuando observamos que no podemos hacer frente a ese pago, intentamos llegar a un acuerdo económico con el representante de los propietarios. No hay acuerdo, de ahí que declaremos el concurso y se busque la intervención de la sociedad a fin de paliar los posibles efectos de la insolvencia. Ante un pago que no vamos a poder hacer, se toma la medida que menos perjudica al negocio hotelero, a los trabajadores y de los clientes. Ahora hay que negociar para salir de esta situación", relató Oneto.

El gerente de Tartessus insistió en que los únicos acreedores en este proceso es la propiedad, que está muy fragmentada. En el mercado, es posible adquirir un apartamento en Tartessus por cantidades que oscilan entre los 130.000 y los 210.000 euros. Hay apartamentos de uno y dos dormitorios, y bungalows con dos dormitorios distribuidos en dos plantas. El comprador de esta unidad inmobiliaria la cede obligatoriamente en explotación, pues el apartahotel, como marca la legislación, conserva la unidad de gestión bajo una misma firma. A cambio, recibe una rentabilidad que en el caso del apartahotel Tartessus se cifra en torno a los 6.000 euros anuales.

Alberto Oneto opina que las tarifas de alquiler está en unos niveles que son inasumibles con las nuevas condiciones del negocio, con la bajada de ocupación y la bajada de los precios. "Esta situación hay que trasladarla al convenio. No puede ser el mismo alquiler. Las cantidades se deben discutir".

Las salidas a esta situación, según Oneto, son llegar a un acuerdo o liquidar el contrato de explotación. "Es preferible no pagar a los propietarios que cerrar el hotel, o dejar de pagar a los empleados o a los proveedores. Cerrar un hotel de estas características, con una plantilla de 100 personas, es algo impensable para el destino".

El apartahotel Tartessus fue inaugurado en 2005 en la Loma de Sancti Petri. Está situado a unos 600 metros de la playa. Tiene una categoría de cuatro estrellas y cuenta con 275 apartamentos. Desde su puesta en marcha, ha permanecido abierto todo el año, en contraposición a la mayoría de la planta hotelera de Chiclana, que cierra en invierno en periodos que van de los dos a los cinco meses. La gerencia, sin embargo, ya ha anunciado que cerrará la próxima temporada baja a causa de las notables pérdidas sufridas.

La declaración de concurso de acreedores del hotel se suma a la del campo de golf Lomas de Sancti Petri y evidencia las dificultades por las que atraviesa el sector turístico en la Costa de la Luz.