Antonio Turiel, sobre el 'gran apagón': "Llevamos mucho en el alambre, hace tiempo que las redes son inestables"
"Se sabe que no se pueden meter las renovables sin dotarlas de sistemas de estabilización", señala el especialista
El año pasado, ya hubo que poner en marcha hasta en cinco ocasiones el servicio de respuesta activa de la demanda ante el temor de no poder garantizar el suministro
Los municipios de Cádiz con más horas sin luz con el apagón

Ninguno de los "os lo dije" que resuenan estos días será tan grande como el de Antonio Turiel. Físico, matemático e investigador en el Instituto de Ciencias del Mar de CSIC, para Turiel (León, 1970) la posibilidad de que viviéramos un escenario similar al del pasado lunes sólo era cuestión de tiempo. En su último libro, El futuro de Europa (Destino) dibuja cuál puede ser nuestro porvenir en un panorama de disminución energetica: un horizonte que pasaría por la reducción del consumo, saber producir lo que necesitamos con medios más sencillos y apostar por la "renovable no eléctrica como acompañante de la eléctrica".
En este caso, no obstante el que (por el momento) pasará a ser el "gran apagón" se debió a un "problema de inestabilidad" en la red: "Llevamos mucho tiempo en el alambre, hace tiempo que se sabe que las redes son inestables -explica-. Se sabe que no se puede meter la renovable sin dotarla de sistemas de estabilización, y ya ha pasado varias veces que hemos ido muy justos para garantizar el suministro de electricidad".
El año pasado, de hecho, se tuvieron que poner en marcha "cinco veces los sistemas de respuesta activa de la demanda, que es básicamente apagar toda la industria del país":
Una de las cuestiones que más ha sorprendido de la desconexión total del 28 de abril es la velocidad a la que se produjo un apagón de tal magnitud, capaz de dejar inoperativa a toda la Península en cuestión de segundos: "Si no tienes sistemas de control y de estabilización -insiste Antonio Turiel-, en un momento dado se produce una sobrecarga para protegerse ante la posibilidad de que algunas subredes se desactiven, lo cual incrementa la carga sobre las demás y entonces se produce un efecto dominó, es decir, empieza a caerse todo muy deprisa".
La causa -se supo ayer- parece haber estado en dos episodios de desconexión de energía solar: algo que no tiene, en sí mismo, "nada de particular. "Lo que sucede es que los sistemas se protegen -indica Turiel-. Cuando empiezan a acumularse las sobrecargas, llega un momento en el que los sistemas solares no son capaces de responder y, cuando ya son muy grandes las sobrecargas, se desactivan para evitar que se quemen, que sería mucho peor. Y eso es lo que crea ese efecto cascada que hemos visto".
UN 60% DE ENERGÍA FOTOVOLTAICA FRENTE AL 0,9% DE HOY
Justo antes de la caída del sistema, el 60% de la energía producida era fotovoltaica. En las últimas horas parece que la hubiéramos amordazado y castigado en el sótano. En este momento, afirma Antonio Turiel, es "peligroso usarla: claro, peligroso sin sistemas de estabilización, y no se la juegan. Hoy (por ayer) se está apostando todo a los centros con gas de ciclo combinado".
¿Puede evitarse? "Realmente, es algo difícil de evitar -admite el especialista-, pero lo que tendría que haber pasado es que no se hubiera producido una sobrecarga, en primer lugar". La estabilidad y la continuidad del servicio de red eléctrica se garantizarían con un mix de "formas de producir electricidad lo más rápido posible", así como unos sistemas de estabilización adecuados -"que en el caso de las renovables son inexistentes"- y además, cuando se necesitara, "ayudarse de las centrales de ciclo combinado: no es lo ideal, porque emiten CO₂, pero bueno, mejor eso que dejar caer la red".
Subraya Antonio Turiel que el problema no está en las renovables, sino en el modelo de implantación que hemos desarrollado. Para el físico, debía haber sido obligatorio poner en marcha junto a los modelos fotovoltaicos, sistemas de estabilización. "Y la mejor manera de producir estabilización de las renovables, de la fotovoltaica y de la eléctrica -añade- es a partir de baterías. Y la idea es muy simple, es decir, cuando hay desacoplamiento con la demanda, un incremento o una bajada brusca, si aumenta, la sacas de la batería; si disminuye, metes el exceso en la batería. Es tan sencillo como eso, no tiene más complicación".
El restablecimiento del sistema es, de forma inevitable y como hemos visto, lento: "Tienes que haces que todos los sistemas que han dejado de funcionar se vuelvan a acoplar a la generación, pero tienen que hacerlo sincrónicamente. Todo tiene que entrar en fase, teniendo en cuenta que la electricidad es una onda, porque es corriente alterna. Necesitas poner a los sistemas perfectamente sincronizados con la señal. Y eso no es fácil, sobre todo cuando tienes una red con muchos sistemas", desarrolla Antonio Turiel.
En la jornada del lunes vimos cómo fueron las zonas más cercanas con las fronteras francesa y marroquí (zonas del País Vasco y de la provincia gaditana) las que antes recuperaron la normalidad. En ámbito gaditano, puntos como Puerto Real comenzaron a recuperar la conexión en torno a las cuatro y media de la tarde. Pero aun así, dentro de la provincia se dieron grandes diferencias: en la capital, la luz no volvió hasta las nueve de la noche; y localidades como Chipiona no recuperaron el suministro hasta primera hora de la mañana del martes.