-No es fácil gobernar en una minoría muy menguada ¿Cómo se afronta la gestión diaria?

-Se afronta bien porque la gestión diaria lo único que requiere es parte técnica.Es verdad que desde la ruptura del equipo de gobierno he sufrido, porque la figura de un secretario interventor es clave para dar garantía de legalidad y se había jubilado. He tenido que recurrir al asesoramiento de Diputación. 

-¿Qué balance hace de este mandato, en el que su socio de gobierno amagó con deshacer el pacto y su propio grupo popular se rompió, quedándose sola

-El primer año es de adaptación. Yo no tenía experiencia política. El segundo año ha sido complejo, todavía nos queda año y medio para salvar la situación. Siento que la oposición bloquea nuestra gestión por sistema. Cuando se está en minoría parece que se está en la cuerda floja. Han hecho todos los intentos de tumbarnos, sobre todo por las medidas y los planteamientos que se llevan a pleno. Lo primero que plantearon fue la eliminación de la Junta de Gobierno Local. ¿Qué sentido tiene que el PSOE haga eso, que se supone que es un partido serio? Fue una zancadilla, al igual que reprobar mi actitud a través de otro pleno. Piden democracia a voces cuando nosotros estamos en minoría. Hacen vacíos en los plenos (…). Otra zancadilla ha sido la bajada que nos hicieron en el sueldo. Tocan lo que duele. Los grupos políticos también cobran y ese dinero no se tocó. Me topo con una oposición, que no mira tanto los intereses del pueblo como los intereses políticos. Dicen que me agarro al sillón. Si hay alguien que tiene que dimitir son los tres ediles que se fueron del PP, que han defraudado al pueblo. Yo nunca me he planteado la dimisión.

-¿Tiene la sensación de que la vida municipal se ha judicializado?

-Entiendo que mi actuación estaba justificada. La destitución del concejal de Urbanismo (el expopular Salvador Vidal) se produjo por una absoluta falta de confianza en unas actuaciones, que sin conocer la legalidad o no de lo que se pretendía hacer, aquello no olía bien. Él planteó su denuncia en defensa de su honor. Me parece perfecto. Si yo tengo conocimiento de que se han vulnerado las leyes, pues hay que ir a la Justicia. Si con aquellos ocho expedientes famosos pudiera haber un presunto caso de prevaricación, entiendo que yo lo tenía que poner en conocimiento de la Fiscalía.

-La oposición dice que es muy autoritaria ¿Se plantea en este año y medio un acercamiento  para sacar los presupuestos? 

-Si estoy en minoría, vuelvo a decir lo mismo, la autoridad no se puede ejercer si no tengo la ley por delante. Cuando se rompió el gobierno, Miguel Hinojo (PA) solicitó la mano al PSOE para sacar una propuesta de tripartito y su respuesta fue un no. Según mi interpretación, lo mismo me equivoco, ellos estaban expectantes, pensando que para qué iban a tender manos si nosotros ibamos a durar lo mismo que una pompa de jabón. La posibilidad de sentarnos ha estado siempre sobre la mesa, pero no me he sentido apoyada. Al revés, ponen condiciones que no son serias en democracia.