Ecologistas en Acción ha aportado más información al procedimiento de queja iniciado ante la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea (CE) para "fundamentar la infracción por parte de Reino Unido de la normativa ambiental comunitaria de aplicación al proyecto de desarrollo en la cara este del Peñón de Gibraltar", conocido como Eastside Project, Sovereign Bay o Vantage Cape. El colectivo expone que tras analizar "en profundidad" el estudio de impacto ambiental, pueden concluir que "el Reino Unido vulneró de manera clara las obligaciones" de varias directivas. Se trata de la Directiva 85/377/CEE, sobre la evaluación de las repercusiones de algunos proyectos públicos y privados sobre el medio ambiente, y la Directiva 92/43/CEE, sobre conservación de hábitats naturales de flora y fauna silvestres.

Verdemar entiende que se han vulnerado los artículos 3 y 7 de esta última, por cuanto la evaluación de impacto ambiental "no ha identificado, descrito y evaluado de forma apropiada los efectos directos e indirectos en la fauna y la flora marinas, ni los transfronterizos". También alude al artículo 12.1 de la Directiva 92/43/CEE, ya que "se infringe la obligación de una protección estricta a una especie de la fauna incluida en el Anexo IV" de la directiva Hábitats.

Señala Verdemar que "se admite que no se ha incluido en el estudio de impacto ambiental la presencia de L. Litophaga -un molusco bivalvo perforador comunmente conocido como dátil de mar, incluido en la directiva Hábitats- al no encontrarse durante las prospecciones del fondo marino, pese a la evidencia de su captura cerca del Hotel Caleta, a escasos metros del proyecto". Esto demostraría "el escaso esfuerzo de investigación submarina, lo que invalida la conclusión de no afección a esta especie" y su necesidade de protección.