En apenas dos meses la nueva líder de los socialistas andaluces, Susana Díaz, le ha devuelto al PSOE de Cádiz todo el peso histórico que había tenido en la Junta de Andalucía y en la dirección regional del partido y que fue perdiendo a borbotones durante la etapa de José Antonio Griñán. Y este nuevo protagonismo viene de la mano de dos hombres, Manuel Jiménez Barrios y Juan Cornejo, que se han convertido de facto en la mano derecha de Susana Díaz en el Gobierno andaluz y en el PSOE-A, respectivamente.

Esta predominancia del socialismo gaditano quedó confirmado el pasado fin de semana en el congreso regional de Granada, cuando Díaz confirmó la continuidad de Cornejo al frente del área de Organización, una responsabilidad que, debido a la supresión de la figura del vicesecretario regional, convierte al político asidonense en el número dos del organigrama de los socialistas andaluces. Esta decisión supuso un alivio considerable para el conjunto de los 76 delegados de Cádiz, que llegaron a Granada temerosos de que Cornejo no pudiera mantenerse en la dirección regional del partido si predominaban las cuotas provinciales, habida cuenta de que Jiménez Barrios es desde septiembre el consejero de la Presidencia.

Así las cosas el PSOE de Cádiz pasa a tener dos pesos pesados en la Junta y en la dirección regional del partido, una coincidencia que jamás se produjo en los cuatro años de la era Griñán. Es más, para encontrar un tándem de similar protagonismo hay que remontarse una década atrás, cuando Manuel Chaves apoyaba buena parte de sus decisiones en la pareja de primos Luis Pizarro-Alfonso Perales. El primero fue durante muchos lustros su número dos en el PSOE-A, mientras que el desaparecido político alcalaíno aterrizó con ímpetu en la Junta en el año 2000, asumiendo la consejería de Gobernación y convirtiéndose junto a Gaspar Zarrías en la sombra de Chaves.

Desde diversas fuentes se ha entendido este gesto de Susana Díaz como un premio al PSOE de Cádiz por la desaparición de sus roces internos, al menos de puertas para afuera. La avalancha de avales a su candidatura en el proceso de primarias fue el mejor exponente de esta tregua interna.

Y un ejemplo que viene a atestiguar esta teoría es la inclusión en la nueva ejecutiva del PSOE-A de José Manuel Miranda, secretario general de la agrupación socialista de Barbate. En este punto cabe recordar que el alcalde barbateño, Rafael Quirós, fue el candidato pizarrista a la secretaría provincial del partido en el congreso de julio de 2012 que entronizó a Irene García. Pero Quirós fue también uno de los primeros dirigentes de la corriente crítica en sumarse al susanismo.

Y junto a Cornejo y Miranda, que asumirán respectivamente las secretarías de Organización y de Empleo, el PSOE de Cádiz logró incluir una tercera cara en la primera ejecutiva de Susana Díaz. La elegida terminó siendo la jerezana Isabel Armario, secretaria provincial de Organización desde mediados de 2012 y que ahora se hace cargo del área de Bienestar Social del PSOE-A.

La satisfacción que existe en la dirección provincial del partido por estos últimos nombramientos quedó reflejado ayer en las declaraciones de la secretaria general del PSOE de Cádiz, Irene García, quien destacó el "paso cualitativo y cuantitativo" que ha dado el partido en el organigrama de la dirección regional. "Del congreso de Granada surge una dirección muy potente y renovada, con mujeres y hombres de gran capacidad", dijo la ex alcaldesa de Sanlúcar, quien hizo hincapié en su satisfacción por el hecho de que la secretaría de Organización se mantenga en la persona de Juan Cornejo.

García también aplaudió la incorporación a los órganos de dirección del partido de "dos referencias socialistas muy importantes en la provincia", en referencia a Isabel Armario y a José Manuel Miranda. La secretaria provincial del PSOE destacó de ambos que aportarán "frescura y nuevos bríos" al partido, además de incidir en el hecho de que asumirán áreas de tanta importancia para el futuro de Andalucía como son el bienestar social y el empleo.