Relevo generacional asegurado

El fantasma de la despoblación que machaca a muchos pequeños municipios pasa, por ahora, de largo por Villaluenga del Rosario. Este pueblo no está en venta: hay relevo generacional. Nueve niños nacieron en 2008 en este municipio. Una auténtica explosión demográfica en el pueblo más pequeño de la provincia, con 475 habitantes, si se tiene en cuenta que ha habido algunos años sin natalicios. La media está en 3 ó 4 nacimientos anuales.

Y en esta pequeña odisea tiene que ver el Consistorio payoyo, embarcado en una medida llamativa y pionera para el fomento de la natalidad. El alcalde, Alfonso Moscoso (PSOE), prometió en la campaña de las últimas elecciones municipales la concesión de 3.000 euros por cada niño nacido e inscrito en el pueblo en 2008 con independencia de las ayudas estatales.

Misión cumplida. El Ayuntamiento entregó ayer 3.000 euros a cada uno de las familias de los nueve bebés, que recibieron como agua de mayo esta aportación económica para hacer frente a los múltiples gastos que conlleva la crianza. El Consistorio pretende ampliar esta medida hasta 2011 como una estrategia sin cuartel contra el envejecimiento de la población.

El 25% de los habitantes de este pequeño municipio serrano supera los 75 años de edad. Por eso los nueve pequeños protagonizaron ayer una estampa inusual e histórica para sus convecinos. Pisaron, por vez primera, el salón de plenos para hacerse una foto de familia. Una imagen que encierra el anhelo de decenas de parroquianos: espantar de sus pupilas otras imágenes que ya conocen y vieron a través de las televisiones. De todos son conocidas las estampas de escuelas cerradas en pueblos casi derruidos, con 4 ó 5 habitantes, que recuerdan lo que un día fueron.

"Esta medida ayuda". "Mi hijo se ha comido ya los 3.000 euros". "Nosotros reservaremos el dinero para lo que el niño necesite". Fueron algunas de las opiniones que expresaban ayer la mayoría de progenitores durante el acto de entrega de los cheques-bebés. Acudieron padres y madres, que testimoniaron la buena acogida popular de estas primas en el pueblo. El Ayuntamiento ha arrancado de su presupuesto anual unos 27.000 euros. Es una operación que Moscoso calificó de "pura ingeniería financiera", porque los nacimientos desbordaron todas las previsiones y hubo que adelantar parte del dinero reservado de 2009 para cumplir con todas las familias.

Antonio Jesús y Rosario son padres de una niña, a los que la aportación económica les aligerará algo las compras habituales de leches, pañales, ropas y medicamentos. Esta familia ha acogido con ilusión esta iniciativa. "Es positiva porque si nacen pocos niños en el pueblo corremos el peligro de que se cierre el colegio y tengan que estudiar en los alrededores", apuntaban.

A esta línea de ayudas se han podido acoger matrimonios, parejas de hecho o familias monoparentales. Incluye, además de natalicios, a niños adoptados hasta los 5 años.