En contra de lo que muchos creemos, en el día a día de un bombero las emergencias apenas ocupan el 10% de su jornada laboral. "El bombero no puede estar únicamente en el parque, hay que prevenir antes de curar, salir a la calle y controlar qué calles están cortadas, dónde puede haber un peligro, revisar los hidrantes, hacer informes, .. Esto es lo que tiene que hacer un bombero del siglo XXI, y eso es lo que estamos haciendo en el Consorcio".

Andrés Beffa, presidente del Consorcio Provincial de Bomberos y también presidente de Combe, la asociación que aglutina a todos los consorcios de España, no cabe en sí de orgullo. Con razón: el modelo gaditano es todo un referente en el país de sistema integral de seguridad. El modelo en el que se han fijado en el resto de provincias y comunidades, que puede contar con los mejores medios y los más preparados y más formados efectivos con un alto grado de rentabilidad.

"Que no te ocurra algo en Jaén o Almería, donde por ejemplo la capital necesita tener 130 bomberos. En Cádiz, con 62 bastan. Porque si hacen falta 100, ahí están, llegan de otros parques".

A pesar de que en los últimos tiempos han sufrido varios altibajos, con constantes amenazas de expulsión a diversos ayuntamientos (la de La Línea, finalmente ejecutada, aunque los bomberos reclaman la vuelta) la situación, en la actualidad, está ya "bastante normalizada", se congratula Beffa. "Ya todos se han dado cuenta que al que no paga se le expulsa, Y se han puesto las pilas. Hombre, es que si no, no hay manera. El 80% del coste va a capítulo uno, al pago de nóminas. Y si un ayuntamiento no paga a tiempo, no llega para pagar a todos los trabajadores".

Gracias a una unión que se formalizara en el año 1982, cuando se creó el ente, el Consorcio (con un presupuesto anual de 36 millones de euros, que aportan los ayuntamientos y Diputación, que financia a los municipios de menos de 20,.000 habitantes) puede adquirir "a mejor precio 500 chalecos en vez de uno, o los propios vehículos", muy caros. Basta decir que un autoescala vale 600.000 euros, 100 millones de las antiguas pesetas. Y también poder pagar "un sueldo digno" a unos efectivos que, cree su máximo responsable, "están bien retribuidos. Son los únicos que van para allá cuando todos vienen para acá", bromea.

La hucha común y el sistema integral les permite además contar con equipos y medios de los que, sin ir más lejos, carecen en Sevilla. "Un ayuntamiento no puede permitirse el lujo de tener un grupo de rescate canino, otro de montaña, -.. Y todo homologado, con los mismos equipos, medios, formación y el mismo sueldo".