El pasado domingo un lince resultó muerto por atropello a la altura del kilómetro 15 de la carretera que Hinojos con Villamanrique de la Condesa, en Huelva. El tramo formaría parte del proyecto de autovía que uniría Cádiz y Huelva, que atravesaría el entorno del Parque Natural de Doñana. En lo que va de año, ya son cinco los ejemplares de lince ibérico -una especie en peligro con un censo en torno 650 ejemplares en total-  muertos por atropello en Doñana. 

Desde la organización Ecologistas en Acción recuerdan que la inversión por la supervivencia de esta especie, el felino más amenazado del mundo, ha supuesto más de 70 millones de euros a través de fondos europeos, y consideran "necesaria" una "nueva estrategia que blinde a Doñana frente a amenazas como las infraestructuras viarias que estrangulan y fragmentan el territorio lincero". Proyectos como el de la futura autovía que "surgen cada cierto tiempo, aunque hayan sido anteriormente rechazados por haber quedado demostrada su negativa afección al espacio protegido".

Esta nueva estrategia -sostienen los ecologistas- llevaría implícita "una moratoria de la creación de nuevas infraestructuras viarias, la adaptación de la señalización vial, el control de la velocidad y el seguimiento y vigilancia en las carreteras y caminos existentes en los corredores ecológicos y las áreas adyacentes".

"En este sentido -continúan- es necesario eliminar los puntos negros, ya que están perfectamente definidos y han sido públicamente reconocidos, tanto por los gestores ambientales de la Junta de Andalucía, como por los ecologistas. Asimismo, requerirá la recuperación y conservación de los hábitats transformados, especialmente en los montes públicos y espacios forestales, primando su vocación forestal y su uso sostenible compatible con la dispersión del lince ibérico, frenando la transformación de ecosistemas de monte mediterráneo y la creación de nuevas infraestructuras que estrangulan cada vez más a este espacio natural, Patrimonio de la Humanidad por sus valores ambientales".