El segundo análisis de las aguas de la zona de la playa de Zahara de los Atunes que coincide con la desembocadura del río Cachón ha ofrecido unos resultados que permiten levantar la prohibición del baño, informó ayer la Delegación Territorial de Salud. La restricción comenzó el lunes de la semana pasada, cuando la playa se llenó de espuma y lodos malolientes que el Cachón había arrastrado al mar tras saltar la barrera de arena que en verano los separa.

El aumento de caudal del río se debía al aporte de agua que desde semanas atrás estaba haciendo la obra de una urbanización. El agua era extraída del subsuelo para permitir la construcción de garajes y sótanos y, según sostiene la Junta de Andalucía, esa actividad carecía de autorización.

La analíticas de las muestras de agua de mar son normales, explica Salud

La captación de agua y su evacuación el río fue paralizada a mediados del pasado junio tras una inspección de la obra que hicieron agentes de Medio Ambiente. La constructora continuó, no obstante, sacando agua y echándola al Cachón. Hasta que el pasado día 16 el río se desbordó y vecinos y turistas se encontraron en la playa con un panorama que los expulsó del agua y de la arena.

Los agentes de Medio Ambiente volvieron a a la obra, abrieron un expediente sancionador y ordenaron de nuevo que cesaran la captación de aguas subterráneas y su evacuación al río. Un primer análisis de las muestras de agua de mar tomadas en la playa junto a la desembocadura del río halló alguna anormalidad (no hubo información precisa sobre el resultado) y la Junta decidió repetir la analítica, que ahora ha arrojado un resultado que permite levantar la restricción al baño.

La Junta indicó ayer que la promotora de la urbanización está tramitando la autorización para captar aguas subterráneas y que no la necesita para evacuarlas al río porque ha comprobado que están en condiciones adecuadas.