Miembros del PSOE provincial y local escenificaron ayer su unión en Jerez ante los actos vandálicos que han sufrido miembros del gobierno local. En una comparecencia encabezada por la alcaldesa jerezana Mamen Sánchez y la secretaria provincial Irene García, el partido quiso dejar claro que no va a ceder ante las presiones. Cabe recordar que la madrugada del jueves los vehículos de Mamen Sánchez (que se encontraba en un garaje privado) y el delegado José Antonio Díaz fueron rociados con ácido, mientras que las viviendas de los delegados Francisco Camas y Laura Álvarez sufrieron pintadas. Unos hechos ocurridos en mitad de una dura negociación entre sindicatos y gobierno local para la aplicación de recortes en la nómina municipal. En su intervención, García calificó de "absolutamente rechazables y cobardes los gravísimos atentados y actos vandálicos que creíamos olvidados" y que "pudieron acabar en una verdadera desgracia". Rodeada de miembros de la ejecutiva provincial y local, advirtió que "bajo ningún concepto nos vamos a doblegar porque no tenemos ningún miedo". "Desde la dirección provincial y regional del partido nos sentimos muy orgullosos del trabajo de los compañeros del PSOE de Jerez que están luchando por anteponer los intereses generales de la ciudadanía frente a los dislates de unos pocos, que deben saber que la alcaldesa tiene el apoyo de todo el partido detrás", destacó.

En la misma línea, García señaló que "frente a los que creen que el único método a seguir es el de la violencia", los concejales "van a seguir trabajando desde el diálogo y el consenso, con rumbo firme y con medidas necesarias y ejemplares, si bien somos conscientes de que no son medidas populares". Del mismo modo, Irene García manifestó su pesar por el "extraño silencio del PP que no puedo entender siendo un partido que, además, ha gobernado en la ciudad y que están dando la callada por respuesta".

Por su parte, la alcaldesa Mamen Sánchez dejó claro que "no nos hemos venido abajo. Nos debemos a la ciudadanía y no a los privilegios y, por tanto, nos mantenemos firmes y no nos vamos a dejar doblegar". Si bien reconoció que en otros tiempos "la paz social en el Ayuntamiento se ha comprado a base de dinero de los jerezanos", aseguró que "cuando quieren doblegar a este gobierno los únicos afectados son los jerezanos, contra los que sí se atenta". Por ello señaló que el hecho de que los actos se produjeran en la calle "ha puesto en jaque la seguridad de los vecinos y lo más grave: de menores". Sánchez, que denunció ayer a mediodía los hechos en comisaría del Cuerpo Nacional de Policía, mostró su confianza en que las investigaciones aclaren la autoría, al tiempo que advirtió que "este gobierno va a pelear por el bien general" pese a que "algunos sindicatos no hayan estado en la veintena de mesas de negociación convocadas".

Casi a la misma hora que comparecieron García y Sánchez, el subdelegado del Gobierno en Cádiz, Javier de Torre, aseguró en declaraciones a los periodistas que había intentando por la mañana contactar sin éxito con la alcaldesa y que condenaba los hechos. "No somos absolutamente partidarios de este tipo de violencia ejercida sobre los bienes de cualquier responsable público. Nuestra solidaridad con la alcaldesa y con los concejales que han sufrido este tipo de actos", insistió. También el PP de Jerez mostró ayer "su apoyo a los compañeros de corporación" y rechazó "cualquier acto violento contra responsables públicos".

Desde el sindicato Independiente de Policía Local (SIP) condenaron la noche del jueves "fervientemente los hechos acaecidos dejando muy claro que nuestro colectivo, la Policía Local de Jerez, no tiene nada que ver con los mismos". Igualmente, aseguraron que "nuestras manifestaciones y actos de protestas pueden calificarse como ruidosos, pero a pesar de la crispación a la que está llevando este equipo de gobierno a la plantilla municipal a jamás participaríamos en acciones como éstas"