El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil investiga a un vecino de La Línea por un presunto delito continuado de maltrato animal a doce equinos, caballos y burros, a los que ocasionó graves lesiones y seis de los cuales murieron.

El instituto armado ha informado este miércoles en un comunicado de que agentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Algeciras han llevado a cabo la investigación sobre un tratante de equinos que ha llegado a tener inscritos en su explotación ganadera hasta 175 animales.

Muchos de esos animales se han visto implicados a lo largo de los últimos meses en multitud de denuncias ciudadanas por una evidente falta de control y vigilancia, lo que provocaba que accedieran a las vías de circulación de vehículos con el consecuente riesgo para los conductores.

Los equinos, muchos de ellos inscritos a nombre de sus antiguos propietarios, se hallaban con frecuencia en distintos lugares de las localidades de San Roque y La Línea.

El Seprona averiguó que el investigado recibía una cantidad económica elevada de personas de nacionalidad extranjera que, al ver las condiciones en las que se encontraban los animales, se ofrecían a hacerse cargo del coste del mantenimiento.

El investigado no solo no protegía a los animales, sino que los repartía por distintos enclaves del Campo de Gibraltar sin custodiarlos y sin que recibieran los cuidados necesarios.

La investigación policial se ha desarrollado durante más de un año, dada la dificultad de localizar a los animales y al supuesto autor de los hechos, así como para determinar el daño concreto sufrido por los equinos.

Los agentes han podido demostrar, hasta el momento, la autoría de doce delitos por el abandono de doce animales, con el resultado de seis equinos muertos y otros seis con lesiones graves, que han sido trasladados a una asociación en la localidad malagueña de Marbella.

Se tiene constancia de que posee 113 equinos -70 burros y 43 caballos- y el objetivo de la retirada es que sean reconocidos por veterinarios para determinar la existencia de una responsabilidad penal añadida.

Para llevar a cabo estos reconocimientos veterinarios y para recibir los cuidados básicos que necesitan los animales las autoridades cuentan con el apoyo de la asociación Refugio El Burrito, con sede en la localidad de Fuente de Piedra (Málaga).