Hoteles Jale no pagaba el alquiler al BBVA desde febrero de 2008

Para las diez de la mañana del próximo lunes 16 de abril está fijado el desahucio del hotel de cuatro estrellas Monasterio de San Miguel, en El Puerto de Santa María, propiedad de BBVA Renting y hasta ahora gestionado por Hoteles Jale.

Fue en diciembre de 2007 cuando el BBVA compró el inmueble a Jale por un importe de 24 millones de euros más IVA, en una operación mediante la cual el grupo empresarial de José Antonio López Esteras ganaba liquidez y la entidad financiera recibiría un alquiler mensual de 180.000 euros. El contrato de arrendamiento también contemplaba el regreso del edificio en un plazo de diez años a manos de Jale, que se reservaba además la gestión del hotel.

Tras el impago sistemático de las cuotas mensuales por parte de Hoteles Jale al BBVA desde enero de 2008, la entidad bancaria presentó en octubre de 2011 una demanda de desahucio de las instalaciones, reclamando además las cantidades impagadas, incluyendo los intereses de demora.

El juicio se celebró el pasado mes de noviembre y el Juzgado fijó como fecha para el desahucio la del pasado 24 de enero, retrasándose esta después hasta el 26 de marzo y finalmante para el próximo lunes, 16 de abril, ya de manera definitiva. Para esa fecha el propietario del mobiliario, la entidad Inverantic (del Grupo Jale) debe dejar el edificio libre, pero esta entidad, cuyo depositario es José Antonio López Esteras, ya ha anunciado que la mayoría de las obras de arte están embargadas por la Seguridad Social, asegurando además no tener medios económicos para retirar el mobiliario.

Así las cosas, el lunes la comisión judicial que participe en el desahucio tendrá que levantar acta de que el inmueble se cierra con el mobiliario sin retirar.

Ayer los 80 trabajadores del Hotel Monasterio conocieron la presentación de un ERE extintivo para la plantilla, que concluirá con la entrega de las cartas de despido el mismo lunes.

El director regional de la unidad inmobiliaria del BBVA, Juan Manuel Román, explicaba con respecto al futuro del establecimiento que ya están en contacto con otros operadores interesados en la gestión del hotel, pero que será necesario esperar a la conclusión del proceso judicial en marcha. "Nos estamos moviendo ya, pero el operador que venga tendrá que hacer una inversión porque el hotel tiene ya 20 años y habrá que actualizar la licencia necesaria", recordó, por lo que en cualquier caso el establecimiento tendrá que permanecer cerrado al menos unos meses.