Los dos tripulantes que pilotaban un autogiro sufrieron ayer heridas de diversa consideración al caer el aparato al vacío cuando hacían un movimiento de aproximación al aeródromo de Medina Sidonia, ubicado en la carretera que une esta localidad asidonense con el núcleo de Naveros. Los dos accidentados, Manuel Muñoz Sevilla (propietario del aeródromo) y Domingo de Pedro, sufrieron múltiples contusiones aunque a última hora de ayer ambos permanecían estables y fuera de peligro en los hospitales de Cádiz y de Algeciras, donde fueron respectivamente trasladados.

Según los primeros indicios, todo apunta a que el accidente, ocurrido en torno a las 10.15 horas, no vino motivado por un error de pilotaje sino por un fallo estructural del autogiro. La ruptura que sufrió el aparato y, sobre todo, la lejanía a la que cayó el rotor de vuelo con respecto al resto de la estructura hacen pensar en un fallo del sistema, que dejó de funcionar de manera repentina e hizo que el aparato volcara de manera extraña, según precisaba ayer Alejandro Díaz, jefe de vuelo del aeródromo asidonense.

El hecho de que el autogiro cayera cuando estaba a sólo dos metros de altura pudo ser clave para que los dos pilotos lograran salvar sus vidas. Manuel Muñoz Sevilla, que viajaba en el asiento trasero, fue despedido al producirse el impacto con el suelo, mientras que Domingo de Pedro tuvo la mala fortuna de ver cómo parte del autogiro caía sobre su cuerpo tras el choque. Ambos pilotos -el autogiro tenía doble mando- contaban con todas las medidas de seguridad pertinentes.

En la última década se han registrado en la provincia muchos accidentes protagonizados por autogiros o aparatos aéreos similares. El último fue en abril de este año, cuando dos estonios perdieron la vida al caer el autogiro que tripulaban también en Medina.