Haga su casa en ocho horas

El conocido arquitecto Joaquín Torres realizó ayer en Sanlúcar el montaje de la vivienda industrializada más grande en España. La casa, de dos plantas y más de 200 metros cuadrados, ha sido encargada por el jugador de fútbol sanluqueño José Manuel Jurado, último famoso en unirse a la lista de personajes como Felipe González, Cristiano Ronaldo o Penélope Cruz que han contratado los servicios del arquitecto barcelonés.

El sofisticado proceso de construcción, a cargo de la empresa A-Cero, de la que son copropietarios el propio Torres y su socio Rafael Llamazares, comenzó a las nueve de la mañana, extendiéndose hasta bien entrada la tarde. El rápido proceso de construcción, poco más de ocho horas, se inició tras el transporte por carretera de los 13 grandes módulos de acero que componen la vivienda.

De los tres diferentes modelos de casas que ofrece A-Cero, el elegido fue el denominado 'CubicEvolution'. Éste cuenta con un salón de 45 metros cuadrados en la planta baja, además de cocina con lavadero independiente y un dormitorio-suite. A ello se suman tres habitaciones en la planta alta, además de porches exteriores y piscina. La empresa afiliada A-ceroIN será la encargada de decorar y equipar con mobiliario la nueva casa.

Durante la construcción se pudo comprobar de primera mano la rapidez del proceso, que combinaba una meticulosa situación y acoplamiento de los módulos. Para su traslado la Policía Nacional tuvo que plantear un sistema de cobertura en carretera. Los módulos fueron uno tras otro suspendidos en el aire para posteriormente ser guiados con cables por los trabajadores hasta su correspondiente lugar. A pesar de la gran profesionalidad mostrada, siempre surgen contratiempos y dificultades, como las planteadas por el penúltimo módulo de la planta baja.

Joaquín Torres atendió a la prensa con una amplia sonrisa. Destacó que al contratante le había gustado mucho el modelo, del que había tenido buenas referencias de sus compañeros. "En cuanto le dijimos que en tres meses podía tener la construcción al completo, incluida la decoración, quedó encantado".

El arquitecto también destacó su forma de entender la arquitectura como un arte, y por ello sus viviendas "tienen estéticamente una gran carga escultórica". Pero ello no impide que "funcionalmente estén muy bien organizadas y sean muy racionales". El proceso de fabricación industrial consigue además abaratar los costes. El modelo edificado, el de gama más alta, cuesta más de 260.000 euros pero hay viviendas más baratas que combinan también la habitabilidad con el diseño.