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Chiclana es destino turístico referente a nivel nacional. El Novo Sancti Petri concentra un alto porcentaje de las camas de planta hotelera gaditana, con numerosos establecimientos de primer nivel. Miles de personas visitan cada verano el municipio, que cuenta con una oferta turística que va mucho más allá del sol y playa. Estas son algunas de las claves para disfrutarla al máximo.
La playa de La Barrosa es la más visitada de la ciudad y una de las más conocidas de la provincia de Cádiz y de Andalucía. Se encuentra a unos 11 kilómetros del centro, pero cuenta con hoteles, restaurantes y chiringuitos.
De perfil suave, casi infinito, muchos veraneantes consideran La Barrosa una de las mejores playas del sur de Europa. Un paradisiaco espacio natural de seis kilómetros de longitud bañado por un Atlántico.
La Barrosa es la más conocida, pero no la única. Chiclana también cuenta con la playa de la Torre del Puerco y, sobre todo, con Sancti Petri, el mejor atardecer de la ciudad.
El Centro de Interpretación del Vino y la Sal es un museo distinto a los demás. ¿Cómo funciona una salina? ¿Cómo se obtiene la exquisita flor de sal? Este lugar desvela todos y cada uno de los secretos de dos productos que han modelado el paisaje y la historia de la Bahía desde tiempos inmemoriales.
Un viaje interactivo, salpicado de estímulos y propuestas que transcurren en el interior de una de esas bodegas que, aún hoy día, son destacadas protagonistas de este territorio de nobles caldos y de blancas sales que atrapan el alma de la Bahía de Cádiz. Además, la visita incluye la Colección Marín, un espacio expositivo dedicado a las famosas muñecas y a la memoria del autor.
La ruta Chiclana, de origen fenicio recrea el recorrido que los primeros fenicios hicieron cuando llegaron a las costas gaditanas, desembarcaron y se asentaron en el Cerro del Castillo. Es decir, permite recorrer las playas de La Barrosa y Sancti Petri, atravesar la marisma (Parque Natural Bahía de Cádiz) y seguir el cauce del río Iro –vínculo natural con la historia de Chiclana– hasta llegar al yacimiento del cerro del Castillo, origen del entramado urbano de la ciudad, y su futuro centro de interpretación, denominado Nueva Gadeira.
La ruta comprende un itinerario entre dos miradores situados en la playa de La Barrosa, cerca de la Torre del Puerco, y en la Avenida Reyes Católicos, frente al cerro del Castillo. Entre ellos discurren diez hitos señalizados por la figura identificativa de Melkart, el dios principal de Tiro y también de las islas Gadeira.
Chiclana encuentra en Sancti Petri uno de los mejores atardeceres del litoral atlántico. Pocos monumentos ejercen tanto magnetismo sobre quienes lo avistan y visitan como el Castillo de Sancti Petri, fortaleza a cuyos pies, cuenta la historia, se encuentra uno de los templos más relevantes de la antigüedad, el de Melkart, lugar de reposo eterno del todo poderoso Hércules. No hay nada como disfrutar del atardecer frente a él.
Como cuentan los amigos de Cosas de Comé, Chiclana descubrió el agridulce mucho antes de que se inventara la nueva cocina. El moscatel de la localidad, muy ligerito, se toma con butifarra en las bodegas y tabernas chiclaneras. Luego una fritada de pescados, un poquito de marisco y dulces, mucho dulce, porque los hay y buenos. Para comer hay dos zonas destacadas, la de La Barrosa- Sancti Petri y la del centro de la ciudad. En los alrededores también hay interesantes ventas de carretera.
Chiclana tiene cuatro grandes y reconocidos campos de golf que son parte importante de una de las más completas y prestigiosas ofertas hoteleras del sur de Europa. Campos como el prestigioso Real Novo Sancti Petri Golf Club, con 54 hoyos y tres recorridos que se asoman al mar; La Estancia, 18 hoyos, obra de Alan Rijks; Campano, 18 hoyos, diseñado por Trent Jones; Sancti Petri Hills Golf, 18 hoyos, obra de Manuel Piñero y Chiclana Family Golf, con 9 hoyos, perfecto para disfrutar con la familia.
Por si fuera poco, Chiclana disfruta este verano del que probablemente sea el mejor festival de música de Europa. El Concert Music Festival vuelve a Sancti Petri durante los meses de julio y agosto con un cartel inmejorable, algunos de los artistas más destacados del panorama internacional y una oferta de estilos muy variada.
Esta nueva edición aguarda numerosas sorpresas como apunta el impactante cartel en el que se encuentran artistas de la talla de Marc Anthony (4 de julio), Rels B (8 de julio), Il Divo (9 de julio), Steve Vai (14 de julio), Martin Garrix (15 de julio), Carlos Vives (16 de julio), Don Diablo (16 de Julio), Sebastián Yatra (17 de julio), Soto Asa (21 de julio), Maluma (22 de julio), Bryan Adams (23 de julio), Manolo García (28 de julio), Andrés Calamaro (29 de julio), DJ Nano (29 de julio), Camilo (30 de julio), Texas (31 de julio), Bizarrap (01 de agosto), Morat (02 de agosto), Black Eyed Peas (03 agosto), Sting (04 de agosto), Miguel Ríos (6 de agosto), Antonio Orozco (07 de agosto), Niña Pastori (08 de agosto), Taburete (09 de agosto), Leiva (10 de agosto), Pablo Alborán (11 de agosto), Claptone (12 de agosto), Ara Malikian (13 de agosto), Raphael (14 de agosto), Los Morancos (15 de agosto), Fangoria+Nancys Rubias+La Casa Azul (16 de agosto), Malú (17 de agosto), India Martínez (18 de agosto), Miguel Poveda (19 de agosto), God Save The Queen (20 de agosto) o Dani Martín (21 de agosto).
Si existe un paisaje que hace distinta, especial, a Chiclana, ese es Sancti Petri. Asomado al mítico castillo del mismo nombre y frontera natural entre las aguas del Atlántico y el espectacular laberinto de esteros del Parque Natural de la Bahía de Cádiz, este pequeño y mágico territorio atesora en sus entrañas la historia de la Chiclana más marinera y, muy en especial, almadrabera.
Basta con dar un paseo por las calles de su antiguo poblado almadrabero para percibir los ecos de algunas de las páginas más sobresalientes de un arte de pesca que, desde tiempos inmemoriales, arribaba a puerto los apreciados atunes rojos, inspiradores de una cultura gastronómica milenaria.
Enclave que fue del antiguo Consorcio Nacional Almadrabero, Sancti Petri se antoja visita obligada para los amantes del relax, de la naturaleza, de los deportes náuticos, de la historia, de la cultura almadrabera, de la buena gastronomía ligada al mar y, sobre todo, de esos placeres que hacen de la vida algo muy especial.
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