Arcos busca una oportunidad frente a la crisis. El declive de la construcción empantana desde hace más de cinco años las economías familiares de muchos pueblos serranos y este municipio puerta de la comarca lo ha acusado exponencialmente. Por eso se agarra ahora a una posibilidad: el cultivo del espárrago blanco. Una compañía holandesa, Teboza, ha decidido instalarse en la localidad para iniciar la producción de este cultivo, comenzando por 10 hectáreas, después de comprobar durante tres años, y con una fase de experimentación, la viabilidad del proyecto gracias a las condiciones climáticas y del terreno. Quizá se convierta en una apuesta esperanzadora para los cultivos sociales en la zona.

No en vano, la dilatada crisis está forzando a repensar los cultivos con más tirón en los mercados. Por ejemplo, Alcalá del Valle, que capitanea desde hace unos 25 años la producción del espárrago verde en la provincia, asiste, hoy por hoy, a un aumento de sus plantaciones. Este año se han sembrado 550.000 garras (plantas) más de este cultivo, que engrosa ya las 250 hectáreas de superficie en el término municipal de este pueblo, lo que la convierta en la segunda población más importante de este producto por detrás de la localidad granadina de Huétor Tájar.

La razón: han cambiado las circunstancias económicas de las familias alcalareñas que se arriman a estas plantaciones familiares para buscar sustento, recuerda Francisco Dorado, el gerente de la cooperativa Los Europeos, la gran impulsora de esta transformación agrícola en este pueblo serrano. Y eso que el 30% de la campaña de este año (de febrero a junio) se ha perdido por culpa de la lluvia que arruinó el fruto. Por tanto, se notó el bajón de contrataciones en Los Europeos para las labores de manipulación, donde se dio empleo a unos 120 trabajadores, la mayoría mujeres. Los Europeos, que nació como cooperativa en 1990, exporta anualmente entre el 85 y el 90% de su producción a otros países.

En Arcos, Teboza impulsará en la primavera de 2014 el cultivo de las 10 primeras hectáreas de terrenos de espárragos blancos frescos. El gerente de la compañía, Williams Teenwen, la tercera generación de esta firma familiar que lleva más de 40 años en el sector, dirigirá la iniciativa en la que se prevé generar jornales para unas 40 personas. Es decir, empleará de tres a cuatro personas por hectárea, que cumplirían también con las labores posteriores de manipulación, lavado y selección. Por ello, la compañía tiene previsto instalar, además, en Arcos una planta para este primer manipulado mientras que la distribución y comercialización se haría, en un principio, desde Holanda. Y todo a raíz de los excelentes resultados de la primera fase de experimentación que ha durado tres años, en la finca arcense de Aguasdulce, para probar las variedades más óptimas para este terreno, y de las expectativas creadas tras la siembra, en mayo pasado, de las dos primeras hectáreas del proyecto, en la zona de Colada del Mayordomo, capitaneadas por el agricultor Antonio Javier Sánchez Bautista, implicado en el proyecto. Aún sin saber el éxito de esta cosecha de las dos hectáreas, que se recogerá entre enero y febrero de 2014, los promotores ya se han sorprendido. "Vemos espárragos que con cuatro meses están muy por encima del calibre de los que, teniendo el mismo tiempo, se cultivan en el norte de España, en concreto en la zona de Navarra", sostiene Sánchez Bautista. Eso significa que este producto serrano se adelantará en el calendario a los demás productores de espárrago blanco, lo que va a favorecer que la cosecha se posicione mucho antes en el mercado y no se dependa del espárrago traído de países de América del Sur como Perú.

El alcalde de Arcos, José Luis Núñez, ha acogido con satisfacción esta apuesta por la agricultura local y ha aplaudido la intención de la compañía de bautizar la variedad bajo la marca Espárrago de Arcos. Recuerda que este cultivo será fuente de empleo ya que tanto la siembra como la recolección son manuales y son necesarias de tres a cuatro personas por hectárea. La compañía holandesa, que produce al año 2 millones de kilos y cuenta en su país con 500 hectáreas dedicadas a esta planta, está animando a agricultores de la zona a sembrar espárragos blancos e incluso verdes bajo su asesoramiento, al tiempo que les asegurarían la compra de la cosecha.