Desde el primer momento Conil se horrorizó con el crimen de Juan Mena, el joven madrileño que moría sólo cuatro horas después de haber sido apuñalado en la calle Chiclana, a las seis y media de la madrugada del pasado 24 de abril, cuando apuraba sus vacaciones de Semana Santa en la localidad.

"Barbarie" y "asesinato a manos de unos indeseables", fueron algunos de los términos que el alcalde conileño, Antonio Roldán (IU), utilizó para expresar por boca de todos los vecinos la indignación por lo ocurrido.

Ni una semana después, en una movilización espontánea convocada por jóvenes y amigos del fallecido en las redes sociales, más de 3.000 personas recorrieron las calles en silencio, para mostrar su repulsa por lo ocurrido. Y ahora, Conil quiere dar un paso más adelante, tomando parte activa para intentar conseguir que, como todos han confiado desde el principio, la Justicia actúe con contundencia contra los responsables de la muerte. Y es que el Ayuntamiento baraja personarse en la causa para después ejercer la acusación popular contra los supuestos autores, los tres jóvenes de la localidad con amplio historial delictivo que fueron detenidos sólo horas después y para los que el juez acabó decretando prisión incondicional. Así lo ha asegurado a este diario el regidor conileño, quien, al tiempo, ha aprovechado para volver a incidir en su convencimiento de que lo ocurrido "fue un hecho puntual que nos ha dejado a todos consternados". Roldán, de otro lado, quiso volver a reiterar su felicitación a la Guardia Civil, por su celeridad a la hora de esclarecer el homicidio.

Juan Mena murió por las graves heridas causadas por las dos puñaladas que recibió en el tórax supuestamente a manos del conileño de 19 años Juan C.M, conocido como El Correscostas. La víctima estaba sentada en un banco con una amiga cuando El Correcostas y sus dos compinches, Manuel R.P., conocido con el apodo de Ursulus. y y Manuel N.M., El Varilla, se acercaron a robarles. Juan Mena les dio dinero, pero no se conformaron. Le pegaron a su amiga con un casco de moto en la cabeza, para quitarle el bolso, y el madrileño se enfrentó a ellos, hasta que supuestamente El Correcostas le apuñaló dos veces.