La flota de arrastre del Golfo de Cádiz, compuesta por 164 barcos y 773 tripulantes, inició ayer una parada biológica de 15 días de duración con el objetivo de propiciar la regeneración del caladero.

Pese a que en un principio el paro estaba previsto que se iniciara el pasado 15 de enero, el sector ha visto compensado, por parte del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, los 15 días que paró a principios de año por las malas condiciones meteorológicas en la zona.

Inicialmente, la parada estaba prevista entre el 15 de enero y el 14 de febrero, aunque los pescadores del Golfo de Cádiz reclamaron que al no haber podido faenar con normalidad en todo este mes de enero, estos últimos días se computasen como veda.

La petición fue aceptada y ayer se inició un paro que afecta a todo el sector del Golfo de Cádiz, entre los puertos de Ayamonte (Huelva) y Barbate. Pese a la reducción en 15 días de la parada biológica, desde el sector se ha apuntado que será imposible recuperar las pérdidas económicas sufridas durante las fechas navideñas.

En la provincia de Cádiz, la flota de arrastre la componen una veintena de barcos con sede en El Puerto y alrededor de 40 con amarre en Sanlúcar.

Por otro lado, los barcos de Barbate y Conil que faenan en aguas marroquíes en la modalidad de cerco no podrán acudir a dicho caladero hasta principios del mes de abril, fecha en la que culmina la parada técnica establecida por dicho país en sus aguas jurisdiccionales.

A ello se une el acuerdo alcanzado entre los representantes sindicales de la cofradía de Pescadores de Barbate y los armadores de los buques de pesca en la modalidad de cerco, para prorrogar hasta el próximo día quince la salida al Golfo de Cádiz, dado que aún se registra la presencia de boquerones inmaduros en el caladero gaditano.