Un total de 2.260 procesos de divorcios se cerraron en la provincia de Cádiz a lo largo del pasado 2022, según datos publicados por el INE. La provincia se sitúa, con esta cifra, en el décimo tercer lugar en el conjunto del país en cuanto a rupturas matrimoniales. La cifra, en todo caso, supone una leve bajada respecto a la media de la última década.

Sólo en el año de la pandemia, en 2020, el dato bajó de los 2.000, quedándose en 1.956. En todo caso, la obligación de no salir de casa durante meses aumentó las disputas familiares lo que pudieron ser la causa del fuerte aumento de los divorcios un año después, cuando se llegaron a 2.340.

El perfil de la pareja divorciada en la provincia dibuja un matrimonio roto después de más de una década de convivencia. En esta situación estaban 1.480 de los casos cerrados el pasado año; otras 737 parejas llevaban casadas entre dos y nueve años y 43 no aguantaron más de dos años de convivencia registrada oficialmente.

De los casos de 2022, 1.789 terminaron el proceso de separación de mutuo acuerdo, mientras que en 471 se llegó a un contencioso judicial. Esta última cifra es mucho más baja que en años anteriores y casi la mitad de 2021 (735), donde subió de forma notable sin duda por el ambiente más enrarecido por efecto de la obligada convivencia durante la pandemia. Destaca que hace una década fueron 813 casos (sobre 2.359 divorcios) los que acabaron ante los tribunales.

Todo ello incide de forma notable en los hijos que puedieran tener estas parejas rotas. Según los datos aportados por el INE en 984 no tenían hijos dependientes, ya sea porque estos se habían emancipados como porque la pareja no había tenido descendencia.

En 389 casos tenían un hijo menor; en 64 contaban con hijos mayores pero dependientes, mientras que en 822 de los divorcios el matrimonio tenía a dos o a más hijos dependientes.

En 2.096 casos de divorcio no hubo una separación previa. En 2022 se cerraron 96 casos de separación, 70 de ellos de mutuo acuerdo. En ninguna de esta pareja tenían hijos de menos de dos años de edad.

En el conjunto nacional, según el INE, en el 55,3% de los casos de divorcio de cónyuges de diferente sexo se asignó una pensión alimenticia. En el 57,5% el pago de la pensión alimenticia correspondió al padre, en el 3,9% a la madre y en el 38,6% a ambos cónyuges. En el 7,4% de los divorcios de cónyuges de diferente sexo se fijó una pensión compensatoria. En el 90,9% de ellas el pago de esta fue asignado al esposo.En lo que concierne a la presentación de la demanda, en el 70,3% de los casos de divorcio de diferente sexo fue presentada por ambos cónyuges, en el 19,3% por la esposa y en el 10,4% por el esposo.

Estos porcentajes solo se aportan para todo el país, pero no difieren mucho a nivel provincial.