El sindicato CSIF-A reclamó este lunes más seguridad en los centros sanitarios andaluces tras denunciar dos nuevos casos de agresiones a profesionales del ámbito sanitario en los centros de salud de Villamartín y de Estepa (Sevilla). El sindicato exigió que la Administración ponga en marcha todas las acciones necesarias para evitar los episodios violentos a los que el personal de la sanidad se enfrenta a menudo.

En el caso de Villamartín, la agresión ocurrió el pasado domingo en el centro de salud, cuando una enfermera recibió graves insultos y amenazas tras pedir a un hombre que acompañaba a su hija por una herida que usase mascarilla para acceder a las instalaciones, tal y como marca la normativa vigente. Tras ello comenzó a agredir verbalmente a la trabajadora, llegando a encararse a ella mientras la señalaba con el dedo, hasta el punto de tener que avisar a la Policía Local para calmar la situación. La afectada dio parte de la agresión y pidió ayuda psicológica y asistencia jurídica.

Por otro lado, el sindicato ha señalado que un celador-conductor del centro de salud de Estepa (Sevilla) sufrió una agresión física por parte de un usuario el pasado 31 de julio. El profesional, que tuvo que ser atendido por las lesiones sufridas, actualmente se encuentra de baja. En este caso, aunque se ha celebrado un juicio rápido, el trabajador asegura “no tener seguridad de que el agresor esté detenido o se haya puesto alguna medida de alejamiento”.

La central sindical considera que “el déficit de profesionales para cubrir este verano en el sistema sanitario público de Andalucía es caldo de cultivo para que se produzcan agresiones”, al tiempo que reclamó más efectivos de seguridad en los centros sanitarios, especialmente en los ubicados en zonas costeras y vacacionales.