medio ambiente

La Barrosa y Roche, entre las playas que no deberían ostentar Bandera Azul

  • Desde Ecologistas en Acción se vuelve a señalar la "insolvencia" de estas distinciones que hace tiempo que "no cuentan con el aval de la UE"

Las Banderas Azules distinguen los servicios para bañistas pero no los valores medioambientales, señalan los ecologistas.

Las Banderas Azules distinguen los servicios para bañistas pero no los valores medioambientales, señalan los ecologistas. / Julio González

Las Banderas Azules son galardones "fraudulentos enfocados a resaltar el reclamo turístico de las playas elegidas". Desde Ecologistas en Acción son claros en su postura frente a unas distinciones que consideran no cumplen los "requisitos mínimos de rigor, solvencia e independencia". 

Para los ecologistas, las Banderas Azules "solo indican la existencia de servicios para los bañistas, pero no reconocen una verdadera gestión ambiental y conservación de estos frágiles sistemas costeros. Este tipo de premios no deben exhibirse como ecoetiquetas". En ese sentido, señalan, tras la publicación del informe de este año porque el que se distinguía a 30 playas gaditanas, estos premios carecen de "cualquier credibilidad", ya que se basan en "meros aspectos turísticos". 

De hecho, señalan, como ejemplo de la "incoherencia y falta de rigor de esta concesión", este año hay playas gaditanas con Banderas Azules que no deberían exhibir este galardón. Entre ellas, destacan los casos de La Costilla y Chorrillo, en Rota, por el vertido descontrolado de aguas fecales en la misma playa; Fuentebravía, en El Puerto, "por haber construido edificaciones en la misma playa y tenerse que alimentar de arena de forma artificial -siendo un emplazamiento que estuvo cerrado hace dos años por contaminación de aguas fecales -; La Barrosa, en Chiclana, por el "desparrame urbanístico que arrastra este municipio"; y Roche, en Conil, porque, aunque ha corregido los problemas de su depuradora, "sigue dando un efluente lamentable". En el Campo de Gibraltar, citan los casos de Getares, en Algeciras, debido a su crónica pérdida de arena; y La Alcaidesa-El Faro, en San Roque, amenazada por urbanizaciones en el frente costero, así como Cala Sardina, por sufrir el fondeo incontrolado de barcos deportivos que destrozan la rica fauna bentónica, dañada, además, por el alga invasora Rugalopteryx okamurae.

Ecologistas en Acción recuerda, además, que las Banderas Azules "hace tiempo que no tienen ningún aval técnico, ni científico, ni administrativo de la UE; sino que son promovidas por un conjunto de asociaciones privadas ligadas a las empresas turísticas", y que fue la "acumulación de fraudes y denuncias en su obtención hizo que la Comisión Europea les retirase el apoyo económico y se desmarcase". 

"Emplazamos a los municipios litorales a que no pierdan el tiempo (y el dinero) persiguiendo estos falsos galardones y se afanen en hacer frente a los dos máximos desafíos para nuestras playas: ofrecer soluciones a la subida del nivel del mar y demás consecuencias del Cambio Climático y depurar íntegramente todas las aguas residuales que van a parar al mar", añaden. 

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