La fragata Numancia, desplegada en la Operación Atalanta, ha asistido a un buque que se encontraba en peligro tras un fallo completo en su propulsión y cuyos tripulantes se encontraban sin comida ni agua dulce en el Golfo de Adén.

Según han informado desde la EU NAVFOR Atalanta, el 19 de julo se recibió una solicitud de asistencia a un buque en peligro del Ministerio de Relaciones Exteriores de Somalia y Cooperación Internacional y, al mismo tiempo, se otorgaron los activos de ATALANTA permiso para entrar en aguas territoriales somalíes.

La información señalaba que durante aproximadamente una semana, el buque ro-ro MV Anatolian estuvo muerto en el agua en mar gruesa en el Golfo de Adén, al norte de la costa de Puntlandia. Anteriormente, un remolcador comercial se negó a ayudarla debido a las condiciones climáticas adversas y al estado del mar. Pese a los intentos del barco para reparar el motor y el sistema eléctrico, no se pudo poner en marcha y desde la fragata Numancia otra unidad naval internacional le proporcionaron comida y bebida agua a la tripulación.

Finalmente, el 21 de julio, la fragata española, con base en Rota, inició el remolque del buque ro-ro hasta el puerto somalí de Bosasso, comenzando la operación después de la mejora de las condiciones del mar. El 22 de julio, durante la mañana  llegaron a Bosasso.

Allí el buque realizó un traspaso de responsabilidades fluido a las autoridades portuarias. Durante la operación de remolque, la Numancia mantuvo comunicación permanente con las autoridades somalíes federales y locales.

"Esta operación es una prueba clara del compromiso de EU NAVFOR ATALANTA con la seguridad y protección de la gente de mar y nuestro apoyo al gobierno de Somalia", explican desde la misión, que tiene su cuartel general en la Base de Rota. "La Operación Atalanta opera en un área crucial para el comercio mundial y mantiene la libertad de la navegación, que es la base para el bienestar de la población de la región y latodo el mundo", añaden.