Salida del Reino Unido de la UE

Theresa May se enfrenta a dimisiones y batalla parlamentaria por el Brexit

  • Dos ministros y dos secretarios de Estado dimiten tras conocer el texto pactado con Bruselas por la primera ministra, que podría tener que afrontar una moción de confianza de resultado incierto.

Theresa May, durante su comparecencia ante la prensa.

Theresa May, durante su comparecencia ante la prensa. / DAVID LEVENSON, EFE

Varios de los miembros del Gobierno británico dimitieron tras el acuerdo para la salida del país de la Unión Europea (Brexit) mientras la primera ministra, Theresa May, ve cómo peligra su puesto y lo tiene difícil para conseguir la aprobación del Parlamento al texto acordado.

Este jueves renunciaron a sus puestos el ministro para el Brexit, Dominic Raab; la ministra de Trabajo, Esther McVey; el secretario de Estado británico para Irlanda del Norte, Shailesh Vara, y la secretaria de Estado Suella Braverman. "No puedo, con la conciencia tranquila, apoyar los términos propuestos para nuestro acuerdo con la UE", aseguró Raab al anunciar su dimisión. El acuerdo pone en peligro la unidad del Reino Unido debido a las disposiciones que incluye sobre Irlanda del Norte, dijo.

Raab aseguró además que no puede aceptar un acuerdo que vincula ilimitadamente al país a la UE. Se refiere con ello al denominado backstop, que garantiza que no habrá controles fronterizos entre la región británica de Irlanda del Norte, que quedará fuera del bloque, y la República de Irlanda, que seguirá en la UE.

Se trata de un duro golpe para May, quien tras horas de discusiones anunció la tarde del miércoles el apoyo de su Gabinete al borrador de acuerdo alcanzado con la Unión Europea (UE), que posiblemente será votado en diciembre por el Parlamento.

Además, la premier podría enfrentarse a una moción dentro de su propio grupo parlamentario. El diputado conservador y euroescéptico Jacob Rees-Mogg envió una carta al Comité 1922 de los conservadores, que está obligado a celebrar una votación de confianza si recibe la petición de al menos 48 diputados.

Según la prensa, ya se cuenta desde hace meses con esos 48 apoyos. De celebrarse la votación, no está claro si los adversarios internos de May podrían desbancarla. Para ello necesitarían una mayoría de los 315 diputados conservadores.

Jacob Rees-Mogg propuso como alternativas a May al ex ministro de Exteriores Boris Johnson y al ex ministro del Brexit David Davis, que dimitieron en julio por desavenencias con la mandataria.

Bronca sesión en la Cámara de los Comunes

May defendió este jueves ante el Parlamento el acuerdo alcanzado para que Reino Unido abandone la UE de forma ordenada el 29 de marzo de 2019. "Podemos decidir salir sin acuerdo. Podemos arriesgarnos a que no haya un Brexit. O podemos decidir mantenernos unidos y apoyar el mejor acuerdo. Este acuerdo", dijo ante la Cámara baja.

La premier aseguró que no hay una alternativa al controvertido plan de impedir que se instalen controles entre la República de Irlana e Irlanda del Norte. "No hay un acuerdo... que no incluya esa política", dijo, alegando que sería "totalmente irresponsable" abandonar el denominado backstop.

May llamó a los diputados a apoyar el acuerdo, pero no lo tendrá fácil para conseguir la mayoría necesaria en el Parlamento. La oposición ya anunció que votará en contra y también hay críticas dentro de su propio partido y por parte del norirlandés DUP, del que depende para gobernar.

"Tras dos años de negociaciones torpes, el Gobierno alcanzó un acuerdo torpe que infringe la propias líneas rojas de la primera ministra", dijo el líder laborista, Jeremy Corbyn, en la Cámara de los Comunes. "El Gobierno está sumido en el caos (...) Con su acuerdo se corre el riesgo de que el país se quede indefinidamente a medio camino, sin tener poder (de decisión)", advirtió.

El diputado conservador Mark Francois aseguró que al menos 84 de los 315 diputados tories votarán en contra del acuerdo, lo que hace "matemáticamente imposible" que May logre que se apruebe. "Le pido que acepte la realidad política que tenemos", dijo en el Parlamento.

Tras el aluvión de críticas dentro y fuera de sus propias filas, May compareció por la tarde ante la prensa para defender de nuevo su acuerdo. "Creo con cada fibra de mi ser que la senda que inicié es la correcta para nuestro país y para el pueblo", dijo ante su residencia en Downing Street. May aseguró que el borrador de acuerdo honra el voto de los británicos en el referéndum de 2016 en el que decidieron salir de la UE. El pacto protegerá los empleos, el comercio, la cooperación en seguridad, el proceso de paz de Irlanda del Norte y una frontera irlandesa abierta, añadió.

Cumbre extraordinaria en Bruselas

En tanto, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, convocó para el 25 de noviembre en Bruselas una cumbre extraordinaria para cerrar el acuerdo. "Por muy triste que sea para mí verles salir, haré todo lo que esté en mis manos para que esta despedida sea lo menos dolorosa posible, tanto para ustedes como para nosotros", afirmó.

Según la Comisión Europea, la crisis de Gobierno en Reino Unido no afectará a las negociaciones. "Nuestros interlocutores son May y el Gobierno británico. Seguiremos trabajando con ellos de buena fe", afirmó el portavoz Margaritis Schinas. La canciller alemana, Angela Merkel, acogió con satisfacción el acuerdo alcanzado y confió en que sirva de base. El primer ministro francés, Édouard Philippe, también saludó el borrador pero advirtió que todavía no se sabe si será adoptado.

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