El disidente cubano Guillermo Fariñas, en huelga de hambre y sed desde hace 26 días, dijo que recibió ayer la visita de un oficial de seguridad del Gobierno que le pidió que abandone el ayuno, y que él le respondió que seguirá, que nada le hará desistir de su idea.

El sicólogo y periodista de 48 años, declaró desde el hospital que el mayor Héctor de la Fe, primer enviado gubernamental que le visita, le expresó que "el alto mando" del Ministerio del Interior "está muy preocupado" por su estado de salud, dadas las secuelas de 22 huelgas de hambre anteriores.