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Crítica 'When evening falls on Bucharest or Metabolism'

Prestidigitación encriptada

'When evening falls on Bucharest or Metabolism. Drama, Rumanía, 2013, 68 min. Dirección: Corneliu Porumboiu. Intérpretes: Bogdan Dumitrache, Diana Avramut, Mihaela Sirbu.

Quizás sea por reírse un poco de sí mismo y de las claves de la nueva ola rumana que Corneliu Porumboiu parezca aquí menos constreñido y escrupuloso, minimizando el efectismo de su anterior Policía, adjetivo (2009) al urdir sin tanta autocomplacencia su dispositivo de tomas largas y deconstrucción lingüística. No nos hemos movido ni un ápice en When evening falls on Bucharest or Metabolism de la puesta en escena de encuadre preciso e intensivo que alienta lo coreográfico (de cuerpos y palabras alrededor de la arquitectura fija, impasible y opresiva), pero al menos el juego de reflejos entre la película que moviliza la ficción y la que se desarrolla ante nuestros ojos alivia la pesadez al proponerle una virtualidad vertical a lo que se da a ver y a escuchar. Pero Porumboiu, que pone de protagonista a un abúlico director de cine capaz de fingir una úlcera y desbaratar los planes de producción de su filme con tal de extender el affaire con una actriz secundaria, no es tan libre, punzante y gracioso como el coreano Hong Sangsoo, y la película (y su cine) sigue sintiéndose como una excrecencia tardía y posmoderna del más anciano y venerable cine del Este.

Y es que, si bien crítico e inteligente, sutil y hasta delicado, Porumboiu no emprende nunca el viaje sin la vieja solemnidad del cine europeo, esa maleta cargada de metáforas con la que pretende pasar por inteligente y sofisticado ante el espectador, su igual siempre que sea capaz de desentrañar el suplemento alegórico y comprender que el metabolismo del título es polisémico (es decir: que se está intentando decir algo importante sobre el estado rumano). Es la antigua y recurrente historia del cineasta que nos echa el aliento a la cara.

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