Jueves Santo Horarios, itinerarios y recorridos del Jueves Santo y Madrugada en la Semana Santa de Cádiz 2024

Feria de El Puerto

El precio de la voluntad

  • Los feriantes buscan la forma más económica de afrontar los días de Feria en busca de la opción más barata y de traer su propio sustento a Las Banderas

Cinco rosas a un euro, o si lo prefieres la voluntad, siempre y cuando ésta sea mayor que el precio de salida. Un tira y afloja para las personas que salen a ganar su pan de cada día particular mientras que otros disfrutan al ritmo de sevillanas. Uno ya no sabe cuanto pagar por un abanico de “todo a un euro”, un mantón o un clavel en la venta de a pie. Está la cosa difícil, está la cosa fatal, sobre todo en tiempos de crisis. Algunos bromean diciendo que esta es la feria del consumismo: “ya que la gente va con su mismo vestido, con su mismo zapato...”

La crisis se presenta como la gran desconfianza entre casetas y público. En la churrería Nuestra Señora de Belén se encara la feria con recelo: “Tenemos los mismos precios que al año pasado y que el anterior pero me parece a mí que este año no vamos a hacer la misma caja”, comenta la responsable de los tickets. “Aún es pronto. Es el primer día y queda mucha fiesta por delante pero creemos que la gente se va a mirar mucho el bolsillo antes de hacer algún gasto”.

La visión del ahorro es compartida por muchos jóvenes que pisan el Real. Sentadas en una baguetería están Rosa, María y Elena que se rigen por la ley de lo más barato. Han traído su propio botellón y han hecho un alto para comer algo en los puestos de hamburguesería y bocadillos de la calle dedicada a la Comunidad Valenciana. “No podemos permitirnos estar todo el día aquí y comer de tapitas en las casetas ya que el presupuesto se nos va, así que venimos aquí para comer por tres euros y hacemos botellón. Las casetas solo las pisamos para bailar, aunque mañana cuando nos levantemos pensaremos en el dineral que nos hemos gastado hoy”.

Carlos es otro de los que van por el Real con la bolsa del supermercado portando su propia bebida. Su amiga ha tenido suerte porque este año está trabajando y puede permitirse gastar algo más de dinero, sin embargo él tiene que mirar su bolsillo. Viene de San Fernando y a las cuentas hay que sumar el precio del tren e incluso el del taxi si se le hace demasiado tarde.

Para otros,el truco está en la experiencia. “Ya llevamos varios años viniendo y sabemos cuales son las casetas más baratas y más caras. Por ejemplo, en Afanas suele estar la carta de precios más bajas y se disfruta de un gran ambiente a parte de una buena cocina.”

Sin embargo los encargados de las casetas aseguran que este año no han subido los precios, incluso algunos, como la de la hermandad del Resucitado, afirman haberlos bajados. “La jarra de rebujito que antes costaba entre ocho y nueve euros ha bajado a siete, la tortilla de patatas ronda los cinco euros. Es más por cuatro euros puedes tomarte un pinchito y un refresco”, aunque esto lo hacen más bien los jóvenes.

En la caseta Cai en Cai cuentan que se está más pendiente del bolsillo que otros años. El catering Kubala viene de trabajar en la feria de Sevilla y  esperan que vaya tan bien como allí pues es la referencia. “Este año sigue viniendo la misma cantidad de gente pero la diferencia es que los feriantes han cambiado el surtido de marisco por el de pescado frito que es más económico”.

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