El ministro de Justicia, Rafael Catalá, subrayó ayer que la proposición de ley que ha presentado el PP para que el Tribunal Constitucional pueda sancionar los incumplimientos de sus sentencias entra dentro de "lo razonable" y tiene "sentido jurídico".

"Dotarle de capacidad para hacer ejecutivas sus resoluciones forma parte de lo razonable, de lo equilibrado", indicó ante la prensa en París tras reunirse con su homóloga francesa, Christiane Taubira.

El ministro dijo no poder imaginar "a quién le puede parecer mal" que esa institución "pueda hacer bien su trabajo" y sostuvo que esa reforma legal "tiene todas las garantías y todo el sentido jurídico".

Catalá se defendió así de críticas lanzadas por dirigentes como el presidente catalán, Artur Mas, quien asegura que el PP "se plantea cargarse el Estado de derecho" haciendo que el TC pueda llegar a inhabilitar determinados cargos públicos, con una reforma "esperpéntica", "inquisitorial" y que "recuerda los años 30".

Asimismo, Catalá argumentó que se haya presentado a escasos meses de las elecciones generales, asegurando que "los tiempos del calendario parlamentario obligaban a registrar el martes una proposición de ley para que pueda ser tomada en consideración, tramitada, debatida y aprobada por el Congreso y el Senado". "¿Se podría haber hecho antes? Es un debate un poco académico de ideas, pero la legislatura tiene unos tiempos que van finalizando", indicó Catalá, para quien, "dada la previsibilidad de la finalización de la legislatura y la convocatoria de elecciones en las próximas semanas, había que hacerlo en este momento".