Si Pedro Sánchez usa con maestría los cambios de opinión sin que se le inmute el rostro, tiene pupilos aventajados. Salvador Illa esta misma semana lanzaba el anzuelo varias veces a un posible entendimiento con Junts con vistas a las elecciones catalanas del 12 de mayo, pero poco después, ayer mismo, el candidato del PSC renegaba de una alianza futura con Carles Puigdemont.

El líder los socialistas catalanas afirmó que no pactará con la formación independentista tras los comicios: "Es obvio. Ellos mismos se autoexcluyen, porque su lógica es la lógica de la década perdida y mi lógica es la de un Govern fuerte. Son lógicas incompatibles. "Ellos apuestan por el bloqueo. Puigdemont es bloqueo y es década perdida", aseveró en la conferencia Unir y servir. Propuestas para a la tercera gran transformación de Cataluña, organizada por la Societat Econòmica Barcelonesa d’Amics del País.

Illa sostuvo que el 12-M puede haber dos sorpresas: la que le gustaría a él, que es una mayoría y la fuerza suficiente para poder gobernar, y la otra es "que el Vox catalán, (Sílvia) Orriols, entre en el Parlament y decante una parte del independentismo hacia una deriva preocupante". Preguntado por si se ve haciendo presidente a alguno de los candidatos independentistas, en referencia a Pere Aragonès (ERC) y a Carles Puigdemont (Junts), afirmó que "francamente, no". Además, aseguró que no le pedirán desde Madrid investir a ninguno de los dos líderes secesionistas, y concluyó: "El Govern de la Generalitat se decidirá desde Cataluña".

Horas después, hubo de disculparse el dirigente del PSC precisamente con Puigdemont por las palabras de Marías Carnero, líder deUGT Cataluña y presidente del comité de empresa de SEAT, que cierra la lista de los socialistas por Barcelona. Carnero arremetió contra Puigdemont: "Llorado se fue él en el maletero, y no sé si cagado o meado, pero se fue hasta Bruselas".

Carnero cargó contra Puigdemont por haberle dicho al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que había que venir "llorado de casa" después de éste que se tomara un periodo para reflexionar sobre su futuro. "Cuando el otro día lo escuchaba y dijo que el presidente Pedro Sánchez tiene que venir llorado y que esto que ha hecho es una indecencia... Llorado se fue él en el maletero, y no sé si cagado o meado, pero se fue hasta Bruselas", afirmó.Puigdemont acusó a Carnero de "extender de manera indecente la mentira construida desde las cloacas del Estado" para justificar que no lo detuvieron en 2017 y calificó de "deshumanización" las palabras del presidente de UGT Cataluña.

También el presidente de la Generalitat y candidato de ERC a la reelección, Pere Aragonès, criticó los ataques e instó a Salvador Illa a rechazarlas "si quiere ser creíble". En un apunte en sus redes sociales, tildó de lamentables las declaraciones del líder sindical. Aragonès consideró que Carnero está insultado a Puigdemont y dijo o que Illa debía reaccionar: "Para no querer el barro, se ha metido con los dos pies".

Rápidamente, la viceprimera secretaria y directora de campaña del PSC, Lluïsa Moret, pidió disculpas "a las personas que se hayan podido sentir ofendidas" y aseguró que se trata de un "hecho puntual y aislado". Moret dijo que desde el PSC han "apostado claramente desde el primer momento por una campaña constructiva, propositiva y respetuosa". "Así hemos sido y somos fieles a este modelo de campaña", afirmó, y sostuvo que lo important es poner el énfasis en lo que realmente importa, que es hacer llegar a los ciudadanos las propuestas del PSC.