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Crítica de teatro/'La lengua de las mariposas'

También las víboras tienen lengua

  • El público se emocionó con la historia de 'La lengua de las mariposas' y disfrutó de la representación

Una imagen de la compañía saludando al público del teatro Muñoz Seca.

Una imagen de la compañía saludando al público del teatro Muñoz Seca.

En la tarde noche del viernes pudimos ver sobre las tablas del Teatro Municipal Pedro Muñoz Seca, dentro de la temporada de Invierno-Primavera 2023, la obra de Manuel Rivas -el cuento mas bien- 'La lengua de las mariposas', aunque en realidad los textos para esta función fueron escritos (adaptados) por Gonçalo Guerrero, sobre el mencionado 'La lengua de las mariposas' pero también sobre 'La trayectoria de la pelota', historias todas ambientadas en la Galicia profunda.

No debemos olvidar que el grupo Sarabela tiene su sede en Orense desde hace cuarenta años y es una compañía que para Galicia es algo parecido a lo que es La Zaranda para nosotros, una compañía estable con una determinada forma de entender y hacer teatro, compañías herederas de aquellos grupos independientes de los años 70 como Los Goliardos o Els Joglars y otros cuantos fanáticos del teatro empeñados en llevarlo a los lugares mas alejados de él, como durante la República hizo Federico García Lorca.

 El hecho de que esta obra fuera llevada al cine con gran éxito, dirigida por José Luis Cuerda y protagonizada por Fernando Fernán Gómez, tiene una doble perspectiva, porque no cabe duda de que el recuerdo de la película llevará a muchos espectadores a ver la historia en el teatro, representada por personajes de carne y hueso, pero a la vez, corre el riesgo de la comparación con la película aunque en realidad nada tienen que ver entre sí una y otra, salvo la idea central, la película y la función teatral.

La historia es muy sencilla pero muy entrañable, nos cuenta la relación entre un niño y un viejo. El viejo es Don Gregorio, el maestro que educa al niño y que continúa haciéndolo en una época muy complicada y peligrosa por el estallido de la guerra civil en España y las ideas políticas de Don Gregorio, progresista y defensor de las libertades que están en juego en esos momentos.

Situada en 1936, Don Gregorio enseñará a Moncho con dedicación y paciencia toda su sabiduría en cuanto a los conocimientos, la literatura, la naturaleza, y hasta las mujeres. Pero el trasfondo de la amenaza política subsistirá siempre, especialmente cuando Don Gregorio es atacado por ser considerado un enemigo del régimen fascista. Así se irá abriendo entre estos dos amigos una brecha, traída por la fuerza del contexto que los rodea.

Asistimos al sufrimiento, a la lucha por la supervivencia, al hambre y al miedo de un pueblo inculto y temeroso visto todo desde la perspectiva del niño y su fascinación ante lo desconocido e ignorado.

Centrándonos en la representación teatral que nos ha ofrecido Sarabela, debo decir que está planteada como un musical con números coreográficos de gran belleza, como cuando todos los personajes lanzan al aire papelitos recortados o cuando todo el proscenio se llena de tules de distintos colores flotando en el aire.

El escenario, muy pobre y triste, no ayuda, pero la música y la iluminación consiguen que el resultado sea brillante, entre mimo y pantomima, dejando la historia reducida a una pinceladas que son suficientes para que comprendamos el problema y lo terrible de la situación que los personajes de la historia están viviendo.

El público se emocionó con la historia y gozó con los bailes, la música y la iluminación y premió con una larga ovación a toda la compañía al término de la representación.

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