Vecinos que viven cerca del Poblado de Doña Blanca, en la Vega de los Pérez, un pago rural existente en las inmediaciones de dicho enclave, y en sus alrededores, han criticado la anunciada suspensión del único autobús que pasa cerca de esta zona y que puede llevarles hasta Jerez de la Frontera.

Se trata de la línea M-451, que según han manifestado, a partir del próximo lunes dejará de funcionar. Según ha denunciado una de las usuarias de dicha línea, se ha puesto en comunicación con el Consorcio Provincial de Transportes de Cádiz “y en efecto me lo han corroborado”. Según ha manifestado, desde el Consorcio le han confirmado que la suspensión de la línea se debe “a que no es utilizada por mucha gente”.

Se da la circunstancia de que esta usuaria del servicio acudió recientemente a una entrevista de trabajo en Jerez, y que según afirma, ha sido seleccionada para dicho empleo, “pero ahora en lugar de coger el autobús a 200 metros de mi casa y tardar 20 minutos en llegar a trabajar, tendré que ir hasta el Poblado por una estrecha carretera”, en la que “no hay arcén y además hay un enorme tráfico de coches y camiones”, para una vez allí tomar uno de los escasos autobuses que llegan, ir hasta El Puerto y después otro autobús a Jerez.

La usuaria lamenta que lo que antes hacía en 20 minutos a partir de la semana que viene lo hará en una hora y media, aproximadamente, con el añadido del riesgo que supone ir al Poblado de Doña Blanca desde su lugar de residencia, a pie, “arriesgando la vida al poder ser atropellada por un camión”.

Además de este caso, otros usuarios y usuarias se verán perjudicadas, “como una mujer mayor, de unos 80 años, que va con frecuencia al Cementerio a Jerez a visitar a su marido ya fallecido”; u otra mujer que lleva 40 años trabajando en el mismo lugar, también en la ciudad vecina, “y se tendrá que jubilar porque no va a tener manera de ir y volver del trabajo, por lo que desde el lunes tendrá que vivir de una ínfima pensión”. La usuaria afectada plantea igualmente el caso de dos chicas jóvenes empleadas en Jerez “que también correrán la misma suerte”.

La usuaria concluye que los vecinos de la zona, “pagamos los mismos impuestos que alguien que vive en el centro, pero somos ciudadanos de tercera, nos discriminan y las consecuencias de la decisión del Consorcio va a interferir en nuestras vidas haciéndolas más difíciles y miserables”.