Hacía ya algún tiempo que el instituto Santo Domingo venía sufriendo humedades y problemas de filtraciones y goteras que dificultaban el normal funcionamiento del centro. El IES Santo Domingo ocupa un hermoso edificio del siglo XVIII vinculado a la educación desde hace muchos años.
Se trata de un edificio céntrico y antiguo, donde no se hacen obras de mantenimiento desde mitad de los años 80. Las plantas superiores del edificio estaban afectadas por goteras, hasta el punto de que en enero de 2015, al finalizar una de las clases que se imparten en el piso segundo del instituto, un trozo del enyesado del techo se desprendió y alcanzó a una alumna de Bachillerato, que tuvo que ser atendida de una lesión leve.
Los peritos de la delegación provincial de Educación de la Junta de Andalucía realizaron una inspección, que la dirección del centro pidió ampliar a toda la zona de los techos y azoteas de la segunda planta. Se observó que el desprendimiento se debía al efecto de las filtraciones de humedad desde los techos, y se decidió que era necesario renovar las cubiertas, aunque la estructura del inmueble está en buen estado. Las goteras han ido en aumento, hasta que ya a primeros de julio comenzaron las obras para renovar los techos, con un importe de 153.163 euros, una vez que el edificio ha quedado sin alumnos por finalizar las clases.
Desde entonces avanzan a buen ritmo, tras la llegada de varios equipos provistos con martillos mecánicos para demoler la cubierta de la galería, que ya está derribada y se comenzará a reconstruir esta misma semana, instalando un nuevo tejado que respetará además el aspecto original.
En la planta segunda, donde la empresa constructora Infraestructuras Urbanas y Medioambientales S.L. está interviniendo en el interior de las aulas, se están dejando al descubierto las cabezas de las vigas metálicas para comprobar el estado en que se encuentran y tomar medidas para mejorarlas. La dirección del centro espera que los trabajos estén terminados para mediados de septiembre, tras lo cual los operarios, una vez se reanuden las clases, continuarán las labores de impermeabilización en la parte exterior de las cubiertas del edificio.
Actualmente, el vistoso claustro y la fuente están cubiertos con plásticos y las macetas han sido retiradas para que no sufran daños de cascotes y polvo. Mientras tanto, la dirección del instituto sigue trabajando dentro de la normalidad posible, poniendo todo de su parte para que las obras puedan estar finalizadas para antes del inicio del nuevo curso.
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