Aunque no fue una obra de la categoría de las grandes representaciones del Festival de Teatro de Comedias, la segunda sesión de abono de la convocatoria teatral portuense divirtió al público. Pese a que los aficionados siguen echando de menos el patio del colegio de San Luis Gonzaga, el teatro registró un lleno absoluto.

La segunda representación, celebrada este viernes, constituyó un homenaje a los hermanos Álvarez Quintero, dirigida por los actores sevillanos -Los Compadres-, Alfonso Sánchez y Alberto López.

La función está constituida por una serie de sainetes y entremeses, que a principios del siglo XX se ofrecían en los entreactos de obras importantes para entretener al público mientras se cambiaban las escenografías.

Entremeses cómicos de corta duración, monólogos, dúos, tríos, que hicieron reír al público, ya que en el  Festival de Comedias de El Puerto los aficionados buscan sobre todo pasar un rato divertido. De cualquier forma, la repetición de sketch quizá pueda resultar un poco monótona para cierto público, ya que se trata de un formato que pertenece a una modalidad de teatro más amateur.

Tampoco es una obra sobresaliente en cuanto a recursos escénicos, ya que está basada sobre todo en el trabajo de los actores, contando con Antonia Gómez y Carmen Canivell, que lo hacen muy bien, en tono gracioso, divertido, y con situaciones entre hombre y mujer que aunque están fuera de contexto actualmente consiguieron que el público pasara un rato agradable. La calidad interpretativa palió otras deficiencias, como la iluminación, que motivó que algunas escenas quedasen casi a oscuras.   

Pese a todo, las carcajadas fueron constantes entre un público que ya conoce sus códigos y que se identificó con el tono jocoso e irónico de los famosos comediógrafos sevillanos, que dejan en buen lugar al personaje, de manera que en el juego entre hombre y mujer, el hombre siempre sale perdiendo.

Hoy sábado a las 22:00 horas se representa la tercera obra de abono del Festival de Teatro de Comedias de El Puerto, Entre bobos anda el juego, de Olvido Teatro, una comedia inspirada en el Siglo de Oro y adaptada por Fernando Ramos.