En la tarde del jueves se presentaba en el Castillo de San Marcos el cartel de la actividad Visita a los Patios a la Luz de las Mariposas, una iniciativa que pone en marcha por primera vez la Asociación de Amigos de los Patios Portuenses. El cartel es obra de Luis Jurado Gil.

El concejal de Patrimonio Histórico, David Calleja, elogió el papel de esta entidad que difunde los atractivos de El Puerto y que organiza visitas a una decena de patios, iluminados a la luz de las velas, con actuaciones musicales y degustaciones en algunos de ellos, en las jornadas del martes 19 de julio y miércoles 17 de agosto, de 21:00 a 23:00 horas. Los patios participantes, que figuran en un código QR inserto en el cartel, son el Palacio de Purullena (Cruces, 94), el patio de El Hospitalito, Federico Rubio, 50, Ganado, 56, Pedro Muñoz Seca, 17, Pedro Muñoz Seca, 26, Placilla, 2, Ribera del Río, 30, Vicario, 17, el patio del Castillo de San Marcos, San Bartolomé, 6 y San Francisco, 9.

El edil subrayó la labor del presidente de la Asociación de Amigos de los Patios Portuenses, José Ignacio Delgado Poullet, Nani, y de su junta directiva, así como de las 63 embajadoras que colaboraron en la pasada edición de la Fiesta de los Patios.

José Ignacio Delgado Poullet señaló por su parte que la entidad comienza una propuesta que quiso comenzar en 2020, impidiéndolo la pandemia, reseñando que la entidad quiere ofrecer al visitante la Historia con mayúsculas, dado el rico patrimonio que constituyen los patios portuenses. En un acto que contó con la asistencia de otros miembros de la Corporación, así como de representantes de entidades colaboradoras del evento, y en el que el cartel fue descubierto por el autor de la fotografía, Luis Jurado Gil, y la integrante de la asociación, Pilar Payares, Nani explicó que los músicos que actuarán en algunos de los patios tendrán una maceta–hucha, animando a los asistentes a colaborar en la iniciativa.

El autor de la fotografía, Luis Jurado, miembro de la Asociación Fotográfica Portuense, indicó que su instantánea muestra el patio de los naranjos del Castillo, enclave que ofrece mucho juego fotográfico en una obra cuya pretensión es la de reflejar el color de las vidrieras y, al tiempo, la magia de las velas.