Según Ana María Arias, concejala de Fiestas, “el Carnaval se está recuperando en la calle”. Nadie lo pone en duda, pero será eso. Sólo de puertas para fuera, porque en lo que se refiere al teatro parece que no hay quien resucite esta fiesta, especialmente la gala de Coquineros. Al menos, así se ha podido comprobar esta arde en el teatro municipal Pedro Muñoz Seca durante el evento donde se ha elegido a la Coquinera y Coquinero mayor, tanto en la modalidad de adulto como en infantil.
En general, el patio de butacas ha estado lleno de mucho padre y madre; no sólo de los aspirantes a coquinera y coquinero, sino también progenitores y parientes de la chirigota infantil Con mucho miedo y muy poca vergüenza, del colegio Sagrado Corazón, quienes han abierto el acto a las 19:15 horas. Con esta actuación, el público se ha entregado a una agrupación que estuvo bien, simpática, y desde donde también se le ha lanzado algún que otro tirito al alcalde (que también estuvo allí), con la lentitud de las obras del parking de Pozos Dulces. Aún así, todo tiene un límite; y en este caso se marcó cuando tras acabar con el repertorio de este año, los críos comenzaron a cantar la presentación y alguna que otra cuarteta de Los Fatiguitas, su chirigota del año pasado.
Al final, entre una cosa y otra, el acto de las Coquineras en sí- presentado por Fernando Durán- ha empezado casi media hora más tarde de lo anunciado, aproximadamente a las 19:30 horas. Tras el correspondiente protocolo, las flores para todas las Coquineras y Coquineros salientes y los debidos besos por parte de David de la Encina y Ana María Arias, por fin se conocía el nombre de los Coquineros y Coquineras mayores. Los elegidos por sorteo este año en la modalidad infantil han sido María Rey (9 años) y Julen Sánchez (8 años). En cuanto a la modalidad adulta los designados, que en este caso sí han sido nombrados por un jurado, han sido María del Rocío Lechuga (20 años) y Alejandro Gómez (18 años).
El público, que sí celebró con bastante ímpetu la elección de los infantiles, no celebró tanto el resultado de los adultos. Normal. La cosa estaba bastante clara, en una de las finales menos interesantes ya que, en la modalidad de adultos, había poco donde elegir: de sólo tres candidatos, uno se proclamaba directamente en el cargo (el coquinero no tenía ningún rival) y las dos restantes eran hermanas (a los familiares seguro que les alegraba la elección de cualquiera de ellas o bien puede ser el reflejo de la polémica surgida en la primera fase, donde se acusó a ambas de conocer al jurado y sacar provecho).
Con polémica o sin ella, el acto continuó con el reconocimiento a Juan Carlos Sara Moreno (autor de la web www.carnavalelpuerto.es), como personaje entrañable y a Manuel Ariza con el XVIII Pito de Oro, quien lo recibió con bastante emoción. “Quiero dedicarle el premio a mi señora, la auténtica sufridora del Carnaval”, expresó este último en su discurso haciendo referencia a Pepi, su mujer. Tras la foto de familia, tomó la palabra la Coquinera mayor. “Para nosotros es un día doblemente importante. No sólo porque nos eligen coquineras, sino también porque hoy es 8-M, día de la mujer, y podemos demostrar que somos mujeres fuertes y libres”. Que no se diga.
Con este discurso se vuelve a debatir si es conveniente eliminar esta figura del Carnaval, y no por el hecho de cómo se trata a la mujer; sino por el hecho de que quizás sea ya una figura pasada y rancia que no mueve a los portuenses. Además teniendo en cuenta que la fila para el festival de agrupaciones, que comenzaba después de este acto, sí que daba la vuelta a la manzana.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios