No todos los experimentos salen bien a la primera. Pero en esta ocasión, la prueba le ha salido redonda al Ayuntamiento con la fiesta flamenca que ha organizado en la Plaza Peral con motivo del Día de Andalucía. Ha estado muy bien, y lo más importantes de todo: el publico que ha acudido se ha mostrado implicado. Gracias a esta idea, puesta en marcha por la Concejalía de Fiestas, el anodino acto oficial de izada de bandera con la presencia de los políticos, se transformó en un evento muy bien enfocado a conseguir el verdadero objetivo de este día: celebrar y sacar pecho de ser andaluz.
La mañana comenzó a las 12:00 horas cuando el Alcalde, David de la Encina, leyó un discurso en el que quiso resaltar la importancia de los Ayuntamientos “como las instituciones más cercanas que se encuentran actualmente al servicio de los vecinos y de las vecinas”. Con él, también estuvieron varios miembros de la Corporación Municipal. “Tenemos que mantener el sentimiento reivindicativo y positivo que nos distinguen a los andaluces sobre los demás”. Acto seguido, acompañado por las coquineras y coquineros adultos e infantiles del año pasado, De la Encina izó la bandera andaluza frente a las puertas del Ayuntamiento.
Con la tarea ya echa, y con los formalismos ya cumplidos, por fin dio comienzo la verdadera fiesta que corrió a cuenta de El Wilo, Naty Palomo e Isa Fernández al cante, Sergio Carrero y Jesule de El Puerto a la guitarra, Alejandro Fernández a la perscusión y Celia Moro al violín. La parte del baile era de Lucía Quiñones, Alejandra Moreno, Elena Barba, Araceli Arias, Alejandro Rodríguez y Javier Sánchez Soriano.
Sevillanas, alegrías y tanguillos... y lo mejor de todo: el público también cantó, bailó y se emocionó.
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