La cooperativa sevillana Claros continuará gestionando el servicio de ayuda a domicilio tras alcanzar un acuerdo con el Ayuntamiento, que incrementará la aportación económica prevista inicialmente a esta concesionaria. Esto se supo en la tarde de ayer tras una reunión que mantuvieron representantes del Gobierno local con los de esta sociedad así como con grupos políticos y trabajadoras.

Semanas atrás, el concurso que convocó el Ayuntamiento para elegir al nuevo adjudicatario quedó desierto ya que las empresas consideraban excesivamente bajo el precio por hora trabajada que quería pagar el Consistorio. De hecho, en el pliego de condiciones se estableció que se abonaría 13,50 euros la hora, de los que 13 euros son aportados por la Junta para sufragar el gasto que supone la Ley de Dependencia y el resto va por cuenta del municipio. Esta propuesta suponía que la aportación municipal se había reducido en casi tres euros con respecto a lo que está pagando ahora.

Sin embargo, el Área de Bienestar Social inició un procedimiento negociado invitando a varias empresas a que presentaran sus propuestas económicas para que el servicio no dejara de prestarse y ayer se llevó a la reunión el principio de acuerdo alcanzado. Así el precio fijado es de 15,60 euros, una cuantía sensiblemente inferior a la que actualmente se aplica. Esto supone que el Ayuntamiento deberá abonar una cuantía similar a lo que ya hacer cuando su previsión inicial era de reducirla alegando la falta de liquidez que arrastra.

El secretario local de Comisiones Obreras, José Rodríguez, indicó anoche que en la reunión las trabajadoras volvieron a dejar claro que no aceptarán recortes en sus salarios, tal y como sugirió la edil de Bienestar Social, Mariola Tocino, la pasada semana, aunque sí están abiertas a estudiar ajustes en el reparto de la carga del trabajo. De hecho apuntó que los delegados de personal llevan varios meses reclamando a la cooperativa concesionaria una reunión para abordar la reestructuración de algunos servicios.

Actualmente en la ayuda a domicilio trabajan unas 70 personas que atienden a unos 200 usuarios. El contrato vigente con la cooperativa Claros culmina el próximo día 12 pero se prevé que para esa fecha pueda ya estar listo el nuevo con las condiciones pactadas.