Varios vecinos de los pisos de los Maestros, en la avenida de la Bajamar, han vuelto a impedir la ocupación ilegal de una de las viviendas sociales que gestiona Suvipuerto (empresa municipal de vivienda), y ya van tres casos en poco más de dos semanas. Y en esta ocasión, la casa ya estaba habitada por una mujer.

Este último episodio se produjo en la noche del lunes, cuando la inquilina llegó de la calle y vio cómo su puerta había sido forzada y se encontró con una pareja en el interior de su vivienda. Los gritos de la afectada alertaron al resto de vecinos que acudieron en su ayuda. Según han relatado los testigos, con la simple aparición de los vecinos, afortunadamente, los ocupantes se marcharon del lugar, quienes argumentaban tener las llaves de Suvipuerto (extremo negado tajantemente por la empresa municipal). Posteriormente, los vecinos se dirigieron a Comisaría para poner la correspondiente denuncia.

Y ya al día siguiente, varios vecinos (la afectada es una mujer impedida) acudieron a las oficinas de Suvipuerto para explicar lo sucedido. Ante su sorpresa, los vecinos vieron salir de la oficina a los presuntos ocupantes de la noche anterior, por lo que inquirieron a los técnicos de la empresa que denunciaran su presencia a la Policía, sin que, según éstos, llegaran a hacer nada. Por eso, desde la asociación de vecinos de viviendas sociales vuelven a criticar la actitud de Suvipuerto, "que se desinhibe ante este tipo de situaciones".

Precisamente, la inquilina cuya casa fue asaltada iba a marcharse de la vivienda en estos días, por lo que los vecinos entienden que "alguien les está filtrando la información sobre qué casa se queda vacía". Desde Suvipuerto apuntan que tal información, posiblemente, se la pueden facilitar los propios vecinos.

Los dos primeros casos de intento de ocupación se sucedieron de madrugada en uno de los bloques que dan a la avenida de la Bajamar, mientras que este último ha sido en la calle Maestro Manuel Peñalver (entre Bajamar y Aurora, junto al colegio público Sagrado Corazón). Sin embargo, en aquellas ocasiones, fue la Policía Nacional, requerida por los vecinos, la que pudo solventar la situación sin mayores complicaciones.

Pero es que además, en este grupo de viviendas, y según han apuntado desde la asociación vecinal, hubo recientemente un caso de ocupación, ya efectiva por parte de dos parejas. No obstante, se resolvió a finales de la semana pasada, cuando los ocupantes abandonaron voluntariamente la casa.