Ultimátum al Caballo Blanco
Urbanismo concede a la propiedad de los terrenos un plazo de veinte días para adecentar el solar Un decreto municipal advierte de la posibilidad de expropiación si no se actúa
Han tenido que pasar nueve años para que el Ayuntamiento se ponga firme con la propiedad del antiguo Hotel Caballo Blanco, de cara al correcto mantenimiento de las instalaciones. Tras largos años de quejas por parte de los vecinos de Valdelagrana, que habían denunciado por activa y por pasiva el lamentable estado de abandono del recinto, ayer mismo la Concejalía de Urbanismo daba a conocer un decreto firmado por el titular del área, Antonio Fernández, dando a la propiedad un plazo de veinte días para la limpieza, desbroce, desratización, tapiado de huecos y reposición del cerramiento exterior.
La destinataria del decreto ha sido la propietaria de las instalaciones, la empresa Inversiones Inmobiliarias Canvives S.L., que ya en enero recibió un primer aviso a través de una resolución publicada en el Boletín oficial del Estado (BOE).
"Abandonado. Con residuos, escombros y gran vegetación además de un cerramiento deficiente que ha dado pie a actos incívicos". Estas palabras son parte del informe emitido por los agentes de la Policía Local adscritos al Servicio de Disciplina Urbanística tras la visita a la finca del que fuera el hotel Meliá Caballo Blanco, efectuada el pasado 1 de diciembre de 2015, un informe que determina además el riesgo de incendio que suponen las condiciones en las que se encuentra actualmente, desde que en 2007 cerrara el emblemático espacio hotelero.
Antonio Fernández explica que en caso de no llevarse a cabo dichas actuaciones, "este incumplimiento injustificado habilita al Ayuntamiento para adoptar medidas que van desde la ejecución subsidiaria hasta la expropiación del inmueble pasando por hasta diez multas coercitivas".
A efectos de una posible intervención municipal, desde Urbanismo estiman que el coste de los trabajos requeridos ascendería a más de 62.000 euros.
Fernández ha lamentado "la permisividad que ha mostrado hasta ahora la administración local ante una situación de deterioro y abandono más que evidente, como la que apreciamos en esta finca". El responsable municipal de Urbanismo y Patrimonio ha asegurado que se actuará conforme a la ley y advierte que "no nos va a temblar el pulso a la hora de hacerlo, no sólo por la pérdida de oferta turística que supuso para El Puerto el cierre del hotel Caballo Blanco sino también por el estado lamentable que presenta la finca, en plena avenida de Europa, en la entrada de Valdelagrana".
El estado de abandono de las instalaciones viene siendo llamativo desde hace muchos años, ya que las primeras quejas se remontan al año 2009, tan solo dos después del cierre del hotel, si bien el deterioro más grave se conoció en el año 2013, cuando incluso circuló por las redes sociales un vídeo protagonizado por una pandilla que, de vuelta de la plaza, accedió a las instalaciones y se dedicó a destrozarlas a golpes por puro divertimento, grabando y difundiendo la "hazaña".
Los vecinos han denunciado en numerosas ocasiones el peligro que supone tener así ese solar, así como el pésimo estado de conservación del jardín del antiguo hotel, con una valiosa masa forestal desprovista durante años de cualquier labor de mantenimiento.
Esta iniciativa se suma a la reciente puesta en marcha en la misma zona del proceso de reversión a manos municipales del estadio José del Cuvillo, en manos de la autoridad judicial y en desuso desde hace años.
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