Recta final para la conclusión del complejo urbanístico de Bahía Blanca

La promoción de viviendas de lujo que se está construyendo en las parcelas vírgenes que existían en la zona de Bahía Blanca, a espaldas del antiguo restaurante El Faisán, junto al camino de Fuente Bermeja y de la casa de ejercicios espirituales de La Inmaculada, está a punto de finalizar. Según ha podido saber este periódico las obras de este residencial afrontan su recta final, se están dando los últimos retoques con la colocación de la carpintería metálica, la instalaciones de los grandes ventanales y la electricidad, que indican ya una inminente finalización del grueso de la promoción, situada en el que estaba considerado como uno de los últimos bosques litorales mediterráneos de la Bahía de Cádiz, en un lugar privilegiado sobre el mar.

Según ha podido saber este periódico, las obras pueden estar finalizadas en tres meses, de manera que en ese tiempo puede concluir la urbanización de la zona de viviendas reservada dentro de la Unidad de Actuación PP-CO-1 Bahía Blanca, formada por la mayor parte de los terrenos que pertenecieron a la finca El Retamar, que fue en origen propiedad de Fernando Terry Galarza, antiguo alcalde de El Puerto (1971 a 1976). Ha sido la empresa MVG Urbanismo y Gestión S.A. la que ha construido la urbanización, donde ha desarrollado 28 chalés y tiene proyectada la entrega de otras 42 viviendas en altura para el próximo mes de abril, en una promoción de lujo y con vistas a la Bahía de Cádiz, conocida como 'Las Terrazas'.

Estos terrenos fueron objeto de una gran controversia en 2007, ya que colectivos ciudadanos y Ecologistas en Acción reclamaban la conservación del bosque litoral que existía entonces, movilizándose desde el mismo momento en que comenzaron a desmontar la vegetación, con las primeras talas de 500 árboles, donde había especies autóctonas como acebuches, retamas, pinos y lentisco. La urbanización que estaba prevista entonces quedó paralizada con la llegada de la crisis inmobiliaria, que afectó a la titularidad de la finca, entre cuyos dueños se encontraba Caja Inmaculada, pasando entonces una parte de los terrenos de la Unidad de Actuación a la Sareb (el llamado banco malo), una sociedad pública, a raíz del estallido de la burbuja.

Pero lo determinante a la hora de realizar esta lujosa urbanización fue la modificación en 2013 del convenio urbanístico firmado inicialmente entre las sociedades propietarias de los terrenos y el Ayuntamiento, en el que se recogían dos grandes unidades de actuación: por una parte una zona destinada a uso residencial, la que ahora ha sido urbanizada casi en su totalidad; y por otra, una parcela para un hotel de cinco estrellas, que no ha sido construido todavía ni se tiene noticia de que lo vaya a ser en breve. En principio, según se recogía en el convenio urbanístico inicial, la construcción de las viviendas de lujo y del hotel de cinco estrellas se debía hacer de forma simultánea, es decir se incluyó como cláusula vinculante que el complejo urbanístico se construiría a la vez que el complejo hotelero, al igual que las normas para garantizar la conservación de la totalidad de la vegetación existente.

Posteriormente, la empresa MVG Urbanismo y Gestión realizó una propuesta de modificación de las condiciones de urbanización del PP-CO-1 Bahía Blanca, argumentando que en los plazos establecidos por el convenio inicial no se había presentado ninguna solicitud para pedir licencia de construcción en la parcela de uso hotelero, lo que le impedía a su vez obtenerla para la parcela de usos residenciales.

Esta promoción consta de varias fases. La primera, la más cercana al acantilado costero de la playa de Santa Catalina, se construyó el año pasado y ya está completamente terminada. Consta de 28 chalés edificados por una promotora vinculada al entorno de Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, de carácter privado y que será utilizada por personalidades del mundo del deporte, la empresa, la comunicación y la política.

Mientras tanto, al lado de estas promociones aguarda la parcela destinada a uso hotelero, donde todavía no se ha construido el complejo, que a largo plazo generará sin duda mayor número de empleos que la promoción de chalés.