Aunque ha sido objeto de diferentes intervenciones a lo largo de su historia, la Iglesia Mayor Prioral,  declarada Bien de Interés Cultural (BIC) desde 1982, necesita una atención prácticamente permanente, de manera que cuando se terminan de realizar arreglos en una zona del edificio, casi de inmediato es necesario comenzar en otra, debido a su monumentalidad, su antigüedad y su enorme interés histórico-artístico. Prácticamente desde que terminó su construcción, en el siglo XV, la basílica menor ha necesitado de arreglos e intervenciones, llegando a sufrir a finales del XVI incluso ruina y el desplome de su nave principal, algo que si ocurriera hoy provocaría la indignación generalizada.

Por este motivo nunca se debería bajar la guardia a la hora de mantener y cuidar este monumento religioso, de estilo "gótico catedralicio", así como el patrimonio artístico que alberga dentro de sus muros, pese al esfuerzo que ello supone. 

Cuando el actual párroco, Antonio Sabido, tomó posesión como rector de la Basílica de Nuestra Señora de los Milagros ya adelantó que uno de sus objetivos sería "recuperar el esplendor de nuestro monumento más importante", para lo cual constituyó un grupo de trabajo, asesores profesionales y empresarios que ya están tomando decisiones para emprender esta ambiciosa y compleja labor.

El cartel que anima a los ciudadanos a participar en la restauración de La Prioral.

El rector de la basílica ha dejado pasar un año antes de poner en marcha la iniciativa, anunciada en un cartel instalado en la fachada principal de la iglesia en vísperas de la Festividad de La Patrona. En el cartel se anuncia a los ciudadanos que ya pueden participar "en la primera restauración del siglo XXI del monumento más importante de El Puerto", y se anima a colaborar en la conservación de este tesoro de nuestro patrimonio histórico-artístico, dirigiéndose a www.iglesiamayorprioralelpuerto.com. 

Según ha explicado Antonio Sabido a este periódico, el objetivo inicial del proyecto es recuperar las fachadas de la Plaza de España y la calle San Sebastián, por fases, comenzando por la portada principal del templo católico, también conocida como Puerta del Sol, que tiene bastante desgastada la piedra y cuyas esculturas, en especial las que rematan la zona superior del pórtico, están muy deterioradas.

La financiación de la obra es fundamental, ya que si se quiere optar a alguna ayuda o subvención (sólo la Unión Europea puede librar este tipo de ayudas) para el arreglo del edificio, se deberá hacer mediante la fórmula de cofinanciación, con lo cual la parroquia tendrá que asumir un porcentaje del coste total del proyecto. En una primera aproximación realiza por uno de los arquitectos municipales, se estima que el coste de la primera fase del arreglo ascenderá a 1,5 millones de euros. Los trabajos de la primera fase consistirán en el arreglo de la portada principal, el muro exterior y elementos ornamentales de la fachada; la restauración de la Puerta de las Campanas y el arreglo del muro exterior Sur del templo. La intervención en el interior de la iglesia se ejecutará en fases posteriores.

No obstante, es prioritario conseguir fondos para ir trabajando, elaborar los proyectos y poder optar a  alguna ayuda cuando se presente la ocasión, ya que lo habitual es que esta se acompañe con un compromiso de cofinanciación. 

El párroco y sacerdote Antonio Sabido, que tiene el visto bueno del obispado en el proyecto, considera en que el estado de conservación de una iglesia "es un signo importante de cómo está la comunidad cristiana", aunque también está convencido de que la restauración de la Iglesia Mayor, debido a su gran valor histórico-artístico, es buena para los ciudadanos y visitantes, sean o no creyentes.