El Plan Especial de Protección y Reforma Interior del Conjunto Histórico y su Entorno, conocido con el nombre de Peprichye, atraviesa el que puede ser su último trayecto dentro de larga travesía que viene realizando, una vez que su redacción ya está terminada a nivel arquitectónico. La elaboración de este importante documento se ha extendido durante un decenio y en 2011 se aprobó un Plan de similares características al que ahora se encuentra de nuevo pendiente de ratificación. Para ello, una vez que se han salvado aprobaciones de planes sectoriales, de delegaciones y consejerías, además de numerosos cambios de normativas, trámites burocráticos y requisitos medioambientales, falta aún la elaboración de un informe de la Intervención General del Ayuntamiento portuense.

El alcalde, David de la Encina, eludía ayer pronunciarse sobre la fecha en la que podría estar listo dicho informe, que dependerá del volumen de trabajo de la Intervención y de la prioridad que pueda llegar a conceder al documento.

El pasado 3 de noviembre de 2018, tuvo su entrada en el Registro Municipal el documento del Peprichye, que fue presentado en un acto en el Restaurante Zaccaría, después de haber permanecido en un limbo de normativas, informes sectoriales y trámites durante ocho años. El alcalde confiaba entonces que en 8 meses podría estar aprobado el documento, elaborado por la empresa Territorio y Ciudad. También hubo unas jornadas técnicas a finales del mismo mes de noviembre, organizadas por Diario de Cádiz para presentarlo a los profesionales.

Más de 4 meses después de su entrada en el Registro Municipal, el documento depende ahora de la Intervención del Ayuntamiento, y una vez que elabore el informe el documento deberá ser aprobado de manera provisional en junta de gobierno local. Cuando se apruebe por la junta de gobierno, el Plan Especial del Conjunto Histórico afrontará otro trámite, su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE),y después se procederá a una exposición publica que se extenderá durante 30 días.

Será el momento en el que los interesados podrán presentar alegaciones, un trámite que ya se realizó en el documento que se aprobó de forma provisional en 2011 y que finalmente no consiguió llegar a la ansiada aprobación definitiva.

En esta nueva oportunidad, cuando las alegaciones estén planteadas y respondidas, deberán ser elevadas a Pleno para aprobar o denegar las alegaciones presentadas y darle el visto bueno al Plan Especial, en una segunda aprobación que tendrá carácter de definitiva. Según manifestó el alcalde, será difícil aprobarlo antes de las próximas elecciones municipales de mayo, ya que además Intervención se puede tomar el tiempo que considere necesario para elaborar el informe.