Después de años de iniciativas infructuosas, que no parecen haber tenido resultados tangibles, a tenor de la poca colaboración de una parte de los ciudadanos para mantener limpia la ciudad, el equipo de gobierno ha anunciado una campaña orientada a mejorar la limpieza en El Puerto, contando para ello con un actor fundamental: el propio vecino portuense. La campaña ha sido presentada esta mañana por el alcalde Germán Beardo, que ha estado acompañado por los concejales cuyas áreas están implicadas en la misma: Millán Alegre, edil de Medio Ambiente; y Marina Peris, concejala de Seguridad y Policía Local. En el acto donde se dio a conocer la iniciativa estuvo presente Gabriel Jiménez, jefe de servicio de FCC, la empresa concesionaria del servicio de limpieza viaria y recogida de basuras, que fue el encargado de desglosar los pormenores de la campaña, incluida en el pliego de condiciones del servicio y cuyo coste será de 150.000 euros. 

En términos generales, la iniciativa se dividirá en dos partes. La primera de ellas será de carácter informativo, y consistirá en una campaña orientada a dar a conocer a la población los servicios de limpieza viaria y recogida de residuos existentes en la ciudad, la forma de hacer un uso correcto de ellos e informar tanto a las asociaciones de vecinos como puerta a puerta a los ciudadanos, a quienes además se pedirán sugerencias. En esta primera parte de la campaña se celebrará un encuentro con el título Mi ciudad sin mi suciedad, y se dirigirá además a 13 centros educativos, con cuyos alumnos se trabajará en asuntos de concienciación sobre el cuidado del medio ambiente. Esta parte se desarrollará durante los meses de octubre y noviembre y en ella se celebrarán visitas al Centro de Recursos Ambientales (CEAM), edición de cartelería y otras actividades. 

Con posterioridad, durante el mes de diciembre, desde el día 1 hasta el día 31, los agentes de la autoridad, la Policía Local, comenzarán a apercibir a las personas que hayan cometido alguna anomalía en materia de limpieza viaria, aunque en esta fase no se llegará a multar a los infractores, sino tan sólo se les dará un toque de atención.

Las actitudes incívicas, como no recoger los excrementos caninos, llevar la basura a los contenedores fuera de los horarios que se determinen, o depositar en la vía pública muebles y enseres, serán objeto de sanción a partir del 1 de enero. Las multas a los infractores, según explicó el concejal Millán Alegre, podrán ir desde los 500 euros por no recoger los excrementos de animales hasta 750 euros (que será el máximo) por arrojar los restos orgánicos fuera de horario o en lugar indebido, es decir los contenedores establecidos para ello. Las sanciones serán impuestas por la Policía Local, que recibirá instrucciones específicas.

Esta iniciativa, según explicaron los ediles presentes, es fruto de la colaboración entre las concejalías de Medio Ambiente y Seguridad, así como la empresa concesionaria FCC, cuyo personal se ocupará de la parte informativa de la campaña.    

El alcalde Germán Beardo manifestó por su parte que esta iniciativa "para hacer de El Puerto una ciudad que brille, busca sobre todo una ciudad limpia y esto lo tenemos que conseguir entre todos. Las actitudes incívicas serán perseguidas y a partir del 1 de enero van a ser sancionadas", advirtió el primer edil.