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Crítica de Danza/Amalgama

Locos por la danza

  • Lleno en el teatro municipal Pedro Muñoz Seca para ver la propuesta del Centro Andaluz de Danza

Una imagen del espectáculo 'Amalgama', del Centro Andaluz de Danza.

Una imagen del espectáculo 'Amalgama', del Centro Andaluz de Danza.

Los aficionados portuenses que acudieron el sábado al teatro municipal Pedro Muñoz Seca, sin saber exactamente qué es lo que iban a ver, se quedaron gratamente sorprendido ante el espectáculo que se desarrolló ante sus ojos sobre las tablas de nuestro coliseo.

El teatro estaba totalmente lleno porque de alguna manera el público intuía que lo que iba a ver, sin importar si era ballet, folklore o alguna elucubración vanguardista y aunque es cierto que en la publicidad ya se decía que se trataba de una amalgama, mezcla, de Ballet Moderno, Danza Neoclásica, Danza Española e incluso Flamenco, el hecho de que en el Teatro no se repartiesen programas a los espectadores que es lo que normalmente nos pone en antecedentes, aumentaba la curiosidad por ver que es lo que se iba a representar.

El escenario vacío, solamente un diorama en blanco ocupando todo el fondo y el resto, la caja negra desnuda. Y empezó el espectáculo. Unos bailarines jovencísimos interpretaron varias danzas modernas. La compenetración de todos los bailarines, con sus movimientos perfectamente sincronizados, insuperable, la música con una sonoridad magnífica y una iluminación minuciosamente estudiada, acentuaba la intención de las historias que se iban presentando ante nuestros ojos y que con unas coreografías bellísimas hacían que los espectadores pudieran comprender lo que los bailarines querían expresar sin necesidad de mas explicaciones.

Circo, magia, muñecos mecánicos de principios de siglo, cajas de música, autómatas, todo tomaba sentido con el movimiento de unos magníficos bailarines que como en un juego calidoscópico, se reunían, se separaban, giraban, saltaban, se caían al suelo, se enfrentaban o se amaban.

En esta primera parte del espectáculo, pudimos ver cuatro piezas de los coreógrafos Carolina Armenta, Diana Noriega, Isabel Vázquez y Raúl Heras, que interpretaron los alumnos de las especialidades de Danza Contemporánea y Neoclásica del Centro Andaluz de Danza.

Tras un descanso de diez minutos volvió a iluminarse la escena pero esta vez, el discurso había cambiado. Danzas neoclásicas nos acercaban a historias amorosas, con ropajes que nos hacían pensar en los que llevaban en Verona los amantes y sus amigos con túnicas de leves tejidos flotando sobre sus vestimentas y todo se hacía mas romántico sugiriéndonos historias de Florencia o la Toscana.

Y de pronto la danza se hizo española. Juego de mantones en las mujeres y de capas taurinas en los hombres y música de sabor español y recuerdo a los bailes folklóricos e incluso al flamenco. Ante nuestros ojos vislumbrábamos bailes que nos recordaban a la Jota o a la Zambra. Reminiscencias de Carmen y de Falla y las distintas escenas se iban presentando ante nosotros encadenadas, sin cortes ni solución de continuidad. Cuando una iba a acabar entraban en escena personajes de la siguiente que se iban adueñando del escenario mientras los que lo habían ocupado anteriormente se iban retirando.

El “quejío” doloroso del flamenco puso los vellos de punta a los espectadores mientras veían evolucionar a una bailarina en el escenario. Nada gratuito, nada hecho con el ánimo de captar al público, eso se daba por añadidura. Y como una flor cuyos pétalos fuesen cayendo, el escenario se llenaba de bailarines, hasta cuarenta, o iban desapareciendo hasta dejar solamente uno. Como racimos, se unían y se separaban empujados por la música y la luz que los acompañaba.

En esta segunda parte de Danza Española, pudimos ver seis coreografías realizadas por Miguel Angel Corbacho, Rocío Coral y Ruben Olmo, recientemente nombrado nuevo Director del Ballet Nacional de España, donde se reflejaban los diferentes estilos que se trabajan en esta especialidad en el Centro Andaluz de Danza, desde danzas regionales Escuela Bolera, y Danza Estilizada, pasando por el Flamenco.

El público aplaudió con insistencia y entusiasmo al numeroso elenco y salió con un magnífico sabor de boca de esta última representación del la Temporada teatral de Primavera 2019.

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