"Un gran maestro que ha creado escuela y un arqueólogo de campo". Esta frase y otras parecidas en las que se reconoce su talento como investigador y su valía personal, ilustran el libro que han dedicado al ex director del Museo Municipal de El Puerto sus compañeros de profesión, investigadores y arqueólogos que han publicado el volumen Cuaternario y Arqueología. Homenaje a Francisco Giles Pacheco, editado por la Diputación Provincial de Cádiz y coordinado por Esperanza Mata.

El libro es un compendio de artículos científicos, en el que 90 arqueólogos de toda España, sobre todo especialistas en Prehistoria, escriben sobre excavaciones realizadas en la provincia, en algunas de las cuales ha participado directamente el arqueólogo nacido en Toledo y que durante 20 años, hasta su jubilación, ocupó el puesto de director del Museo Municipal portuense.

El volumen está ilustrado con un dibujo de uno de los utensilios de piedra aparecidos en El Aculadero, junto al actual Puerto Sherry, un yacimiento prehistórico que ha sido datado por primera vez gracias a la toma de muestras realizadas bajo las indicaciones de Francisco Giles, quien delimitó el terreno que ocupa el yacimiento en la finca La China.

Pero además de poner fecha a la presencia humana más antigua en la Bahía de Cádiz, el volumen editado por la Asociación Profesional del Patrimonio Histórico Arqueológico de Cádiz (ASPHA) recoge otros estudios de interés para la arqueología y la protohistoria gaditana.

Abre el volumen un artículo biográfico sobre la trayectoria de Francisco Giles, escrito por su colega Emiliano Aguirre, en el que se le reconoce como "arqueólogo con visión y empuje", analizando su trayectoria desde sus inicios en Toledo, su salto del Mediterráneo para participar en excavaciones en Heracleópolis (Egipto) y otros lugares del Sáhara y el Magreb, y su paso posterior al Museo Provincial de Cádiz. Como arqueólogo, destacan sus trabajos en la cueva de Gorham (Gibraltar), en colaboración con el director del Museo gibraltareño Clave Finlayson.

Una visión más personal la ofrece Marco Antonio Bernal en su semblanza Un amigo, un maestro, un científico. En ella se pone de relieve su capacidad para despertar la vocación investigadora y el mérito de haber sabido crear un equipo en el Museo Municipal.

Para cerrar el homenaje, la investigadora Inmaculada Madrid ofrece un relato del 'Diario de campo' en la cueva de Gorham, destacando en el texto el entusiasmo que pone Francisco Giles en su trabajo, su preocupación por el equipo humano y su "amor por la arqueología".