Tribuna Libre

El Galeón de Manila: la ruta española que unió tres continentes (II)

Tras explicar en mi anterior artículo el nacimiento de la ruta del Galeón de Manila, inspirándome a escribir el nombramiento de Enrique Tapias como Académico de Santa Cecilia, ya que su discurso de entrada en la Academia versó sobre el propio Galeón, en esta ocasión continuaré detallando un poco más sobre esta particular ruta.

Era un trayecto que partía de Cavite, en la bahía de Manila, y se iniciaba en junio. Una vez embarcaba la mercancía, navegaban por el interior del archipiélago filipino. Recalaban en los puertos de San Jacinto o de Sorsogón para proveerse de víveres frescos y agua y finalizar el reclutamiento de la tripulación.

En algunas ocasiones tenían que esperar más de un mes para vencer las corrientes y salir al Pacífico. Una vez en la latitud 38°N, entre treinta y cuarenta días más tarde se avistaban las "señas" (unas algas) que anunciaban la proximidad de las costas americanas. Así, tras una travesía de 130 a 200 singladuras, fondeaban en el surgidero de Santa Lucía, en el interior de la bahía de Acapulco. En sus muelles se desestibaba la carga. La que era destinada a la metrópoli era llevada por tierra siguiendo el Camino de Asia hasta Veracruz, en la orilla atlántica; ya en este puerto, nuevamente la mercancía era ordenada en los navíos y transportada al principio a Sevilla y, posteriormente, a Cádiz.

En Manila se embarcaban productos del entorno con destino a Acapulco: especias de Ceilán, Molucas y Java; seda, marfil, porcelana, lacas y madreperlas de Amoy y Japón; alfombras, tapices y prendas de algodón de la India y el sudeste asiático. Desde el puerto de Acapulco, en el Galeón de Manila viajaban misioneros, oficiales reales, mercaderes y soldados. También plata, animales y plantas como el cacao, maíz, tabaco, caña de azúcar, tomate, calabaza, pimiento...

Para el viaje de vuelta desde Acapulco a Manila la nave salía en marzo o abril. Buscaba los vientos alisios del este en el paralelo 10°N del Mar de las Damas. Continuaba con rumbo oeste hasta la isla de Guam. Se hacía escala. Seguían hacia el oeste hasta fondear en la isla de Samar. Se alcanzaba el estrecho de San Bernardino y, desde allí, se llegaba en el mes de junio o julio a la Bahía de Manila. Había realizado un recorrido de más de 8.000 millas.

Las llegadas del Galeón representaban un gran acontecimiento comercial y social. Los productos eran expuestos y vendidos en ferias y mercados, dando lugar a una importante reactivación económica.

Además, el Galeón de Manila tuvo un gran impacto espiritual, social, económico y cultural, influyendo en la arquitectura, arte, religión, costumbres y gastronomía de los países que enlazaba.

Cabe destacar que el Galeón de Manila puede ser desgranado con muchísimo mayor detalle histórico, pero he querido hacer llegar a todo el que lea los dos artículos una visión general de lo que supuso esta ruta comercial entre Europa, Asia y América.

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