El Tiempo Un inesperado cambio: del calor a temperaturas bajas y lluvias en pocos días

Arte y Cultura

Deconstruyendo el Toro de Osborne

  • El artista gráfico Juan Díaz-Faes abre la temporada cultural en Toro Gallery con una reinterpretación del célebre icono de la firma bodeguera  

El pintor Juan García-Faes, durante su intervención en el Toro de Osborne.

El pintor Juan García-Faes, durante su intervención en el Toro de Osborne. / Andrés Mora Perles

El espacio expositivo Toro Gallery ha sido escogido por el artista gráfico Juan Díaz-Faes para hacer una reinterpretación del icónico Toro de Osborne, dentro del proyecto Save the date. El pintor, diseñador y muralista, formado como artista urbano y en el Rural Art, ha realizado una intervención en esta galería de arte moderno, ubicada en la Bodega de Mora de El Puerto de Santa María, y que comienza a reunir un importante conjunto de toros customizados, en los que han intervenido diferentes artistas.

En esta ocasión, cuando el icónico símbolo de la bodega cumple 65 años ha recibido un singular regalo: un artístico y decorativo estampado que ha rejuvenecido la imagen adaptándola a la estética del arte urbano.

La intervención, en la que se utiliza la silueta del toro a modo de mural, viene a coincidir con la inauguración de la temporada cultural de verano en la Fundación Osborne, que ofrecerá otras exposiciones y eventos a lo largo de estos meses. El proyecto surge de la colaboración entre dicha fundación y la Colección SOLO de Madrid, con la colaboración de José Ignacio Buhigas León, que ha realizado las funciones de intermediación entre ambas entidades. 

La obra de Juan Díaz-Faes es fácilmente reconocible y en esta ocasión no iba a ser menos, aunque esta vez ha pasado de la premura, la rapidez y clandestinidad del muralismo en la calle a una forma más relajada de trabajar en un espacio cerrado y para una marca reconocida. El artista Juan Díaz-Faes cultiva ambas facetas, ya que se trata de un autor muy polifacético, que igual diseña un gran mural en Entrevías, el estampado de una tabla de surf o una colección de joyas, donde siempre se nota su impronta y estilo propios. En esta ocasión, el pintor ha resuelto el mural sobre una silueta del toro de 4 x 4 metros, el mismo tamaño que tenían los primitivos anuncios, mediante un patrón de formas geométricas que se multiplican. En esta ocasión esos rombos vienen a ser como una serie de partículas del propio toro, elaboradas con criterios científicos en realidad aumentada, que dejan entrever una original estructura molecular. 

En cuanto a la forma de plantear este trabajo, reconoce que es muy distinto a pintar en la calle, "donde es mucho más incómodo. En primer lugar porque no tengo que pedir permiso", reconoce con sentido del humor, "aunque nunca hice cosas muy ilegales". Comenzó sobre las diez de la mañana, protegido bajo el espacioso techo de la bodega. Primero, pintó toda la silueta de rojo, y después ha ido completando mediante líneas y espacios en negro el patrón geométrico durante horas. "El color negro lo trabajo siempre y en esta ocasión he añadido también el rojo de Osborne", como colores de marca de la empresa.

El toro rejuvenece coincidiendo con su 65 aniversario. El toro rejuvenece coincidiendo con su 65 aniversario.

El toro rejuvenece coincidiendo con su 65 aniversario. / Andrés Mora Perles

Además, para humanizar la obra le añade una serie de rasgos antropomórficos, similares a unos ojillos y una boca, ya que otra característica de este pintor es que su trabajo es optimista, de manera que sorprende el contraste entre un lenguaje artístico positivo y la figura de un animal que representa la bravura y cuya presencia es imponente.    

Pero la maestría que los trazos de Juan Díaz-Faes ejecuta de forma milimétrica con su rodillo consiguen la transformación, haciendo asequible la imagen para todos los públicos, para toda la familia y de manera muy especial para los niños, lo que consigue con un lenguaje artístico decorativo y alegre, como su propia personalidad y que es extensible a gran parte de su obra. No es la primera vez que este artista, nacido en 1982 en Oviedo, licenciado en Bellas Artes y doctor en Creatividad, interviene sobre la figura de un animal emblemático; ya lo hizo antes en Madrid, sobre una representación del Oso y el Madroño, también con muy buenos resultados. En El Puerto está trabajando también en Casa de Indias, donde está dibujando un mural. 

Los responsables de la Fundación Osborne, Colección SOLO y Ayuntamiento, junto al artista gráfico. Los responsables de la Fundación Osborne, Colección SOLO y Ayuntamiento, junto al artista gráfico.

Los responsables de la Fundación Osborne, Colección SOLO y Ayuntamiento, junto al artista gráfico. / D. C.

Con este proyecto el arte contemporáneo entra en Toro Gallery por la puerta grande, donde la obra quedará expuesta de manera permanente. Otro toro similar, aunque de menor tamaño, será elaborado para la Galería SOLO, que lo mostrará de forma itinerante por distintos lugares de España. En la presentación de la obra, ya medio terminada, han estado presentes, entre otros, Tomás Osborne, presidente de la fundación Osborne; Iván Llanza, director de la fundación; y Pablo Martínez, consejero delegado de la Colección SOLO, de Madrid; así como el concejal de Fiestas del Ayuntamiento, David Calleja.

El pintor concluyó contando una anécdota y recordó que cuando de niño viajaba con su familia por la carretera y veían el imponente Toro de Osborne, siempre le comentaba animoso a su madre que aquella era una superficie ideal para pintar. Curiosamente, aquel deseo infantil se ha transformado en realidad.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios